twenty-two

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꒰ᐢ • ˕ • ᐢ꒱

Después de haber pasado la tarde con su novio y despues de haberlo echo sentir mejor era hora de volver a casa, Jimin lo dejo justo enfrente de la puerta de su casa, como se lo había prometido a Namjoon el cual iba a pasar la noche con Jin en la casa de la familia Son.

Aun se encontraba un poco cabiz bajo, no quería cruzar la puerta, sentía que iba a escuchar los re proches de su hermano Jungkook y esta vez no estaba su hermano Nam para que lo defendiera.

- ¿Es necesario que te vayas? - Musito bastante bajito mientras sostenía las manos de su amado.

Jimin asintió levemente y atrajo a su pareja para darle un cálido abrazo.

- Si te comienza a decir cosas de más me puedes llamar, tampoco dejaré que te trate mal Yoongi - Dijo bastante serio para separarse y darle un último beso en el día - Te amo mi omeguita.

El omega de gatito se sintió feliz, cada vez que escuchaba esas palabras su omega se llenaba de felicidad y el también.

- Y yo a ti, Alfa tonto - Soltó una leve risa y de una vez por todas entró a su hogar.

Este olía a tarta de chocolate pero a la vez un poco a vino agrio, al parecer algo había pasado y sentía que no era muy buena, el ambiente se sentía un poquito pesado, como si tan solo hace unos minutos su familia hubiera tenido una discusión o alguien tuviera su celo.

Cuando se asomo por la cocina encontró a su papi Mark preparando una crema para lo que el suponía que era una tarta de chocolate, le sonrió y se acercó para ser abrazado y besado en su frente.

- ¿Pasaste una buena tarde? - Hablo con tranquilidad mientras soltaba su dulce aroma a naranja para que su pequeño se sintiera cálido.

Yoongi asintió levemente y miro el horno, en efecto había una tarta de chocolate terminadose de cocinar.

- ¿Hoseok ya llego? - Dijo mirando desde la cocina las enormes escaleras que subían al balcón del segundo piso.

- Si, esta su cuarto, supongo que ya sabes que algo pasó - Estaba tranquilo, siempre había sido un omega que conservava la calma y sabía que hacer en todo momento, así se lo había enseñado su madre.

El omega de gatito se quedó pensando un buen rato y volvió a inhalar el dulce aroma de sus dos padres, tanto el olor a mandarinas como aquel fuerte olor a madera.

- ¿Tan mal discutieron los tres? - Pregunto y volvió su atención a su padre el cual lavaba unos platos.

Su papá Mark asintió despacio y volteo para sonreírle a su hijo, no quería que este se sintiera culpable a pesar de que su esposo y sus dos hijos hayan discutido por Jimin.

- ¿Tiene que ver con Jimin? - Musito bastante bajito y se sentó en la isla que había en la cocina.

- Es inútil ocultartelo, ¿verdad? - Soltó una leve risita - Lo mismo de siempre, con la única diferencia que está vez era Hoseok reprochandole las cosas a Jungkook y tu papá tuvo que intervenir porque ya se estaban pasando un poquito.

Yoon bajo su cabeza y se quedó pensativo.

- ¿Puedo ir a hablar con Jungkook? - Pregunto mientras se baja de la isla de la cocina.

- Si eso es lo que quieres hacer esta más que bien, pero ya sabes como es, terco, egocentrico y aun más terco, tenía que ser igual que tu padre Jack - Sonrió levemente y se acero a su hijo - Jamas te sientas culpable por amar a una persona, ¿esta bien?

El pelinegro asintió levemente y luego subió las escaleras de la enorme casa, las subía con temor, sintiendo cada vez más fuerte los tres aromas de los alfas allí presentes, al parecer su hermano Hoseok se encontraba triste, porque aquel aroma a Limón era agrio, su padre estaba enojado, y lo tenía muy claro porque el delicioso aroma a madera se hacía cada vez más y más fuerte y por último su hermano Jungkook, cualquiera que no estuviera acostumbrado a el fuerte aroma de vino amargo que emanaba de por sí, podría decirse que ya hubiera salido corriendo escaleras abajo. Cuando llego al frente de aquella puerta blanca la toco y espero unos segundos, escucho tan solo un gruñido de mala gana y entro.

Omega difícil - JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora