ONE SHOTS [CARL GALLAGHER]

024. Sorry, Kris, sorry

Detalles:
Temporada: 5-6
Edad: 13-14
Relación: se gustan y lo saben
Zona: sur
Tu apariencia: pelinegra con cabello ondulado, ojos grises, piel canela, un poco baja más que Carl.
Se conocen de la escuela.
Tu nombre es Kristen

Kristen y Carl estaban en su salón, ambos estaban sentados juntos, pues el mesón era para dos.

—Abran el libro en la página número 187—pidio la profesora.

Kristen abrió el libro y comenzó a buscar la página que la profesora había indicado, pero la distrajo el tacto de algo frío contra su pierna. Era Carl, sin pena alguna él comenzó a acariciar su pierna mientras buscaba la página en su libro. Ella volteo a verlo, pero él no hizo lo mismo, Kristen no pudo concentrarse el resto de la clase, debido a que Carl subía su mano poco a poco.

La clase terminó y ambos comenzaron a recojer sus cosas.

—¿Que fue eso?—hablo la pelinegra de repente.

—¿Que?—Kristen rodó los ojos—¿Qué? ¿Qué cosa?—pregunto divertido.

—No te hagas el tonto—solto ella algo molesta, Carl aún reía "confundido"—la  pierna, acariciaste mi pierna. Por tu culpa no pude concentrarme.

—Ahh eso. Vamos Kris, la clase no era muy entretenida de todos modos—Kristen lo ignoro y volvió a lo que estaba haciendo antes—. Pero te gustó ¿No es así?—ella se detuvo y volvió a mirarlo. Carl elevó las cejas con una sonrisa. Ella sonrió nerviosa y volvió a voltearse—. ¡Lo sabía!

—Shh, cállate—dijo nerviosa aún riendo.

Horas más tarde ambos estaban en casa de Kristen, en la habitación de ella.

—¿Por qué si ambos nos gustamos no somos novios?—hablo el castaño rompiendo el silencia que hacía en la habitación.

Los chicos estaban acostados en la cama de Kristen, viendo al techo, sin decir nada.

—Kristen se acomodo para verle la cara—Digo, si yo te gustó, y tú me gustas. Sería cool ¿No?—ella sonrió— oye, di algo. Me siento estúpido hablando solo—dijo nervioso, sin verle a los ojos.

—¿Por qué preguntas eso ahora?—hablo por fin ella.

—No lo sé, siempre lo quise decir, pero...—ella elevó las cejas—pero me daba miedo que te pareciera raro.

—Claro que no, ¿Por qué sería raro.—Kris rió.

—No lo sé, Kris. Solo, responde mi pregunta. Por favor—pidio sentándose en la cama, ella hizo lo mismo.

—Porque tu nunca me lo pediste—confeso obvia.

—¿Ah sí?—dijo confuso—¿Y por qué no me lo pediste tú?

—Kris rodó los ojos divertida—Porque los chicos lo hacen, no las chicas.

Okey, no siempre son los chicos quienes lo piden, eso lo sabemos, pero si eres una niña de trece años esa sería la primera idea que se te vendría a la cabeza.

—Ohh. Entonces, ¿Te lo pido?—ella se encogió de hombros—Bien, ah...—Kris rió—Kristen, ¿Puedo ser tu novio?—ella sonrió, y Carl imitó aquella acción.

—Claro que si—Ella se acercó a Carl y agarro una de sus mejillas, para unos segundos después besarlo.

—Mierda, eso, eso se sintió bien—dijo al separarse. Kris volvió a besarlo.

Estuvieron besándose y diciéndose una que otra cosa linda aquella tarde.

Unas semanas después Kristen se enteró que Carl trabajaba vendiendo sustancias ilegales, y no porque él se lo hubiera dicho, sino por Debbie, quien le aviso que se lo llevaron a la estación de policía, debido a que le había amarrado diez kilos de metanfetamina a Chucky en la barriga.