42. For some stupid panties. pt. 2

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Detalles:

⚠️ Necesario leer la primera parte. ⚠️

Carl y Margaret descansaban en la cama de la chica, después de una larga noche por la fiesta de cumpleaños de ella. Cuando de repente se escuchó un ruido fuerte en la habitación de Sol, asustada, La morena se dirigió a la habitación, lo único que podía pensar era en que su prima podría estar en peligro, o que quizás se haya dado un mal golpe.

Dudosa, la chica abrió la puerta.

—¡Oh mierda!—gritaba Sol como una prostituta mientras saltaba encima de un tipo en su cama.

—¡Maldición!—dijo Margaret disgustada y saliendo rápidamente del espacio con total asco.

El sonido que la había asustado mientras dormía eran los malditos azotes que le daba el hombre a Sol mientras cogían.

—Qué asco...—dijo tocándose la cien recostada en el mesón de desayunar.

—¿Qué te da tanto asco, hermosa...?—llegó Carl desde atrás tomándola de la cintura y comenzando a besar su cuello.

Gustosa, Margaret cerró los ojos y tiró su cabeza para atrás, para permitirle más a acceso a Carl a su cuello.

Mientras éste la besaba y le dejaba leves marcas, de fondo se oían los gritos y gemidos de su prima, causándole náuseas.

—Agh, a la mierda.—dijo recomponiéndose y volteándose en dirección a Carl.— Esa asquerosidad me quita las ganas.—murmuró disgustada mientras señalaba la habitación de su prima con enojo.

—Bueno, está bien... ¿Quieres desayunar fuera?—preguntó Carl con una sonrisa, mientras acariciaba el cabello y mejillas de su novia, completamente enamorado.

Margaret suspiró triste.

—No, no puedo, el imbécil de mi jefe me cambió el horario, ahora quiere que vaya al trabajo toda la semana en ambos turnos.—dijo frustrada, comenzando a abrazar a Carl.

—Espero que te suban el sueldo, seria injusto que no lo hicieran... Pero no te preocupes, yo te llevaré el desayuno ¿si?—habló el castaño sobándole la espalda a la rizada con cariño.

—¿También podrías encargarte de que el tipo que está con Sol se vaya?—preguntó la chica mirándolo desde abajo, sin soltarlo.—. Por favor...—pidió haciendo un puchero, causándole ternura al contrario.

—Claro que sí, mi amor.—asintió el chico.

Carl tomó a Margaret de las caderas y la subió al mesón, comenzando a besarla y acariciarle la espalda baja.

Cuando el beso fué tornándose especial, y mucho más intenso y apasionado, Sol salió de su recamara.

—Woah... No pierden el tiempo ustedes dos...—dijo divertida mirándolos con una sonrisa.

—Igual que tú—comenzó la morena, se bajó del mesón con ayuda de Carl y continuó hablando, mientras, su novio se dirigía a preparar el desayuno.—. Ya te he dicho que no metas a hombres a la casa, es asqueroso.

—Ay vamos, primita. Sabes que tampoco es de mi agrado oírte gritar cuando Carl te está cogiendo—dice ofendida. Carl levantó una ceja incómodo volteando a ver al par de primas.

ONE SHOTS [CARL GALLAGHER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora