Abrí los ojos adaptándome a la luz que golpeaba mi cara, sentía como si estuviera durmiendo en una nube, no recordaba que mi colcho fuera tan cómodo. Me estire, no recordaba hace cuanto tiempo dormía tan bien era como estar dormido durante días, quite mi cabello que caía por mi frente y fue cuando noté que estaba desnudo quite las sábanas asustado. Fue ese el momento cuando recordé todo lo que ocurrió entre Max y yo la noche anterior, no recuerdo en qué momento me quedé dormido.
Ahora no podía decir que fue un error lo ocurrido anoche, porque fueron muchas veces las que tuvimos sexo diría demasiadas, a decir verdad. Abrí la ventana, por la luz que entraba a la alcoba podía suponer que ya pasaba del medio día.
Escuché un ruido venir de la parte de afuera, lo que me indicó que Max ya se había levantado, quite las sábanas que tapaban mi cuerpo; lo mejor sería que yo hiciera lo mismo. Tarde un poco más de tiempo, me dolía mi espalda baja con cada mínimo movimiento, debí haber golpeado a Max cuando seguía sobre mi diciendo con su voz gruesa: —Una más esta será la última.
Cuando por fin logré levantarme busqué mi ropa, pero no tenía nada mío cerca, fui al armario qué estaba en la habitación, pero tampoco. Me volví con la manta qué estaba sobre la cama para evitar que me dé frio, ahora que era de día podía ver mejor los detalles de la habitación. El cuarto no era grande, la cama estaba en medio y solo tenía los muebles básicos, las paredes estaban pintadas de un café claro provocando qué la habitación se vea iluminada. Salí de la habitación en búsqueda de mi ropa, no podía estar desnudo por la casa; camine por el pasillo hasta llegar a la cocina de donde se escuchaba el sonido de platos y cubiertos, suponía que de ahí venía ruido que hace un rato escuche.
Un delicioso aroma llegó a mis fosas nasales, me deje guiar por el hambre que tenía hasta estar frente a la pequeña cocina. El alfa rubio estaba dándome la espalda, parecía que aún no notaba mi presencia y estaba concentrado en terminar su preparación. Todo esto era la típica escena de las películas románticas, que después de haber tenido sexo compartes un lindo desayuno donde hablan sobre su vida y como será su relación después de lo ocurrido.
Di un paso más dispuesto a hablarle, pero él se giró antes provocando que casi chocará conmigo, parecía no sorprenderle verme en la cocina tal vez ya me había escuchado.
—Buenos... días... — Estaba nervioso al sentir su mirada sobre mí, recordaba todo lo que hicimos y mis manos empezaron a sudar aferrándome a la manta que tenía sobre mí. No sabía ahora como comenzar una conversación, me sentía tan tonto por no poder formular palabras. —Estaba...
—Tu ropa está en el sofá. — Hablo de forma cortante, pasando a un lado de mi para servir su desayuno en el plato que estaba sobre la isla.
Me aferre más a la manta, mi boca se sentía seca, no sé por qué me sentó mal al escuchar la forma tan cortante que me hablo, si Max siempre hablaba de esa forma.
—Quería preguntarte si... podía... — Me sonroje con el pensamiento que cruzó mi mente, pero no termine por la interrupción de Max.
—Cámbiate rápido, tengo una junta en diez minutos y no puedo perder tiempo.
No dije nada y fui a recoger la ropa que dejé por toda la sala el día anterior, me sentía humillado por el comportamiento de este cretino. Entre al baño y me cambié tratando de no demorarme a pesar del dolor que sentía con cada movimiento, no quería verme en el espejo porque sabía que no sería una imagen agradable, tenía ganas de bañarme, pero no quería retrasar a Max evitando afectar su agenda tan ajetreada. No tenía cepillo de dientes aquí por lo que mi mejor opción fue utilizar el enjuague bucal que había en el lavabo y cuando estuve listo salí.
El alfa estaba terminando de desayunar para cuando llegue a la cocina, yo aún me sentía nervioso por su presencia, pero me enfoque en comer algo. Me confirmaba con una simple manzana o alguna fruta para no morirme de hambre de camino a mi casa.
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Say You Are Mine?
FanfictionOmegaverse La relación entre los dos no inició con el pie izquierdo, desde el momento en el que Max abrió la boca; afirmando que salía con "mi ex prometida". No diría que lo odiaba con todo mi ser, solo tenía una gran necesidad de darle un golpe en...