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El dulce olor aún se podía percibir a meditar de que pasaron algunos días, era tan adictivo y aún era difícil describirlo porque era difícil percibirlo, no conocía a ningún omega con ese olor. Lo podría definir como un olor agridulce, después de tanto tiempo estar dándole vueltas a cómo podría definir ese aroma, diría que se parece al olor de las frambuesas. Era extraño ahora que lo pensaba, no entendía por qué ese olor estaba sobre Checo, esa vez que lo vi.

Los dos estábamos disfrutando del momento podía verlo en la forma en que sus ojos me miraban, nuestros labios se fundieron en un beso lleno de deseo y por esa razón no pude seguir haciendo preguntas. Solo recordar provocaba querer ir a buscarlo para terminar lo que empezamos esa vez y no salir de la cama.

Checo decía que esta feromona era por culpa de su "amigo", no recordaba muy bien el olor a sus feromonas, Charles muchas veces venía oliendo a las feromonas de su pareja, pero nunca le preste ningún tipo de interés. Lo que me molestaba era que las feromonas de ese omega estuvieran sobre Checo, la próxima vez que lo viera le prohibirá acercarse a Carlos. Solo podía tener mis feromonas sobre su cuerpo.

Escuche un fuerte golpes qué dieron al escritorio, provocando traerme a la realidad y volteando ver al alfa malhumorado qué está frente a mí, el fuerte golpe hizo que algunos de los papeles sobre la mesa cayeran.

—Llevo hablando solo desde hace 10 minutos, creo que una pared me haría más caso que tú. — Recriminó mi padre, qué tenía los brazos cruzados. —Te importa tan poco de lo que estoy hablando, porque no estoy aquí para perder mi tiempo para repetirte las cosas, cuantas veces se te pegue la gana.

—Lo siento padre, solo estaba pensando en otras cosas.

—Eres un completo inútil solo te pido que escuche y te es difícil hasta hacer eso tan sencillo, sin embargo, eres mi único hijo y eso te hace tener este puesto porque de lo contrario se lo habría dado a otro.

—Lo se. — Murmure, me acomode en mi asiento, poniéndome derecho para evitar hacer enojar aún más a mi padre por la postura, coloque mis brazos sobre el escritorio.

—Olvídalo, lo mejor será que hable con Charles de esto, el sí me pondrá atención a lo que le diga. Hoy estas realmente perdido y es realmente una estupidez seguir con esta reunión. — Siguió con los regaños, qué ya era algo común recibirlos de su parte y más al compararme muchas veces con Charles. Mi padre le tenía una gran admiración a él y siempre hacia grandes comparaciones entre los dos, dejando claro que yo no era su favorito. —Mejor hablemos de otra cosa.

—De que quieres que hablemos.

—Ahora que te has convertido en líder, me gustaría que comiences a formar tu familia.

Inmediatamente se vino a mi mente la imagen de Checo, sus lindas mejillas qué se sonrojan cuando lo toco, los hermosos ojos que tiene, las lindas marcas qué quedan en su piel. ¿Que se sentiría vivir junto a él? Y despertar a su lado, después de tener una larga noche de caricias, pensé ese día después de mi celo que desperté a su lado y lucia tan hermoso. Estaba comenzando a divagar entre mis pensamientos, pero inmediatamente pare al recordar que mi padre estaba frente a mí y no quería ser golpeado por él.

—Si, creo que tengo en mente algunos prospectos.

—Me hace feliz escuchar que ya habías pensado en esto, espero que entre esos prospectos tuyos este Lando. — No pude evitar poner mala cara al escuchar el nombre. —Ese omega podría ser un buen partido, viene de una familia adinerada y de buen prestigio, siempre han sido amables con nosotros, sé que ese chico está realmente interesado en ti; es algo evidente a la vista.

En eso tenía razón mi padre, Lando estaba tan interesado en mi qué en muchas ocasiones utilizo sus feromonas de manera deliberada para provocar mi celo y así poder conseguir qué lo marcará. En una de esas ocasiones, estuve a punto de lastimarlo por no poder controlar mis feromonas y desde entonces supe que ese chico no lo quería para algo serio. No negaba que me he acostado con él en repetidas veces, pero siempre dejando en claro que no iba más allá, porque creí que con el tiempo se cansaría de perseguirme. Pero la única persona que se venía a mi mente, es a Checo.

Say You Are Mine?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora