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—Ya es hora de irnos. — Repitió por quita vez Max.

—Quiero quedarme un poco más. — Junte mis manos y trate de convencerlo.

—Amor, tengo que ir a la oficina es mejor que nos vayamos. Estamos aquí desde hace unas horas tienes que ir a descansar, recuerda que no puedes hacer demasiadas cosas.

Max me tomo de la cintura, yo seguía rogando a que me dejara quedarme. Estábamos en la florería junto a Carlos, el alfa se empezó a comportase de manera sobre protectora dese que supo de mi embarazo. No me dejaba ir a ningún lado solo, me gustaba sercuidaod por el pero llego un punto en que necesitaba un poco de espacio.

—Max no te preocupes, él estará aquí conmigo, te prometo que no dejaré que haga más cosas. — Carlos trataba de tener una buena relación con Max, los dos se llevaban mal pero cuando estoy frente a ellos son amables entre sí. —Yo lo llevaré a casa en una hora y si quiere puedo quedarme hasta que llegues.

—Prefiero que se vaya ahora conmigo.

Carlos rodó los ojos ante la forma tan tosca en la que hablo Max. —Por favor, no quiero estar sentado en tu oficina muriéndome del aburrimiento y no haré nada que pueda lastimarme además Carlos me cuidara.

Le di un beso en los labios esperando que eso me ayude a que él aceptará. —Esta bien pero... — Se acercó a mi pido dejando un pequeño beso. —, trandras qué pagarme lo en la noche.

Su voz ronca y sentir su respiración chocando con mi piel hizo qué todo mi cuerpo se erizara. Nos alejamos y note ese toque de picardia en sus ojos.

—Nos vemos en la noche, no dejes que haga más cosas y por favor que se cubra al salir por que hay una alta probabilidad que desde hoy empecé a nevar. — Dijo serio, dando órdenes a Carlos.

—No te preocupes.

—Adiós amor. — Nuestros labios se unieron en un lento beso y se separo de mi para acariciar mi abdomen qué esta cubierto por diferente capas de ropa. —Adiós bebé.

Más se despidió y salió de la florería, después de días de estar con el por fin podía estar a solas con mi amigo.

—Creí que Charles era posesivo pero creo que Max es otro nivel, llegando casi a la locura.

—Claro que no, solo esta preocupado por lo que Alonso nos dijo.

Di vueltas por el lugar viendo como estaba quedando la remodelación, en esta época del año Carlos estaba acostumbrado hacer remodelación a la florería, movía algunos muebles y pintaba. Yo vine a ayudar pero Max inmediatamente se pego a mi y no me dejo venir solo.

—Creo que siempre a sido así pero ahora tu lo justificas.

—Yo no lo estoy justificando, solo digo que es normal que se preocupe por mi... — Al escuchar mis palabras me di cuenta que lo estaba justificando un poco pero no me impritaba me gustaba ser protegido por él y estábamos a ojtno de formar una familia que es algo que yo anhelo desde que mis padres fallecieron. —Cambiando de tema creo que falta un poco de iluminación.

Estsba pensativo, tratando de averiguar qué era lo que le faltaba al local de mi amigo.

—Pienso lo mismo, creo que el color es muy opaco y esta iluminación no ayuda. — Carlos rasco su mejilla. —Creo que elegí mal el color.

—A mi me gusta este color, podrías compara una lámpara qué quede en ese lugar y cambiará la atmósfera. Y croe que el clima no está ayudando, estamos en invierno y mi un rayo de sol ilumina el lugar.

—No lo se, creo que no estoy muy convencido con como esta quedando.

Los dos nos quedamos en silencio buscando una solución, movió algúnas cosas Carlos tratando de ver que era lo que faltaba.

Say You Are Mine?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora