Say You Are Mine?

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—¿POR QUÉ MIERDA LO DEJASTE SOLO? — Grito con todas mis fuerzas aplastando contra la pared a Carlos, el omega trataba de safarze de mi agarre pero era imposible.—¡Te pedí que lo cuidaras!

—Ya te dije que fue por unos minutos, mi intención nunca fue que esto ocurriera. — Sus ojos estaban rojos por estar llorando

—¡Alejate de Carlos! — Grito mi amigo, toandone de la parte de atrás de mi ropa. —No me importa lo enojado qué estés no dejaré que le pongas ni un dedo encima.

—Y que quieres que haga, felicito a tu novio por dejar a mi omega solo y que ahora este desaparecido. No se donde esta y...

—Yo nunca dije eso pero no conseguirás nada gritándole.

Me dio un empujón para mantener las distancias pero me volví a acercar de inmediato encarando a Charles.

Señale con mi dedo a Carlos.

—Tu más que nadie debería entenderme, si estuvieras en esta situación estarías igual que yo. — Le di un fuerte golpe a una de las estanterías provocando qué cayeran cosas al suelo. —Por su culpa paso esto, yo les dije que era mejor idea que se fuera conmigo pero ninguno de los dos escucha y les dio igual, la persona a la que más amo esta perdida. Ahora no se donde esta y él podría estar herido.

Charles se puso en medio de los dos, no me podía tranquilizar quería romper todo a mi paso.

—¡Es mi maldito hermano, nunca haría algo que le hiciera daño! — El castaño grito, sabía el gran cariño que ellos dos se tenían y aunque en un principio no lo quisiera cerca de Checo con el tiempo. —¡Estoy igual de angustiado qué tu, saber que desaparecía y las en su condición me duele!

—Chicos no estamos resolviendo nada, mientras se está gritando podríamos iniciar una búsqueda. — Charles habla con sensates, comencé a colocar mis ideas claras por qué así no encontraría a mi omega. —Busquemos una solución.

—Es que tengo una sensación de que puede estar herido...

Charles y yo estábamos trabajando cuando una sensación de miedo me atrapó repentinamente, siendo tan abrumadora qué empecé a temblar. Hasta el día de hoy no sabía cómo era la conexión que había en las parejas que comparten un lazo y fue todo de golpe que deje guiarme por mi instinto. Llame a Carlos para asegurarme de que todo estaba bien y fue el momento en que me enteré que Checo estaba desaparecido, no lo pensé ni un solo segundo para tomar mi coche, para dar vueltas tratando de encontrarlo por horas.

—Haré que el responsable se arrepiente y se arrodillé frente a mi para que me ruegue qué lo mate por que no sabe lo que le espera.

Mientras manejaba diferentes sentimientos se apoderaron de mi y lo último que pude sentir fue una fuerte ansiedad. Y después de ese cúmulo de emociones perdí la conexión y no sabía lo que ahora podría estar sintiendo mi omega, eso era aún más preocupante quería una pequeña señal de que estaba bien.

—Cariño piensa en lo último que recuerdas, viste algo extraño o algo que pueda ayudarnos.

—No vi nada, la calle estaba completamente vacía por el clima. Cuando lo fui a buscar al estacionamiento la cajuela estaba abierta y las cosas estaban tiradas.

La pareja se abrazo para intentar calmar su humor, yo tenia a una persona en mente que era la única que seria capaz de hacer esto.

—Me voy.

Salí de la tienda cabreado, en este momento no podía perder más el tiempo, casa segundo que pasaba podría estar herido. Le pedí a alguno de mis trabajadores qué buscarán por los alrededores y si veían algo me informaran de inmediato, todo ra las complicado ahora con la nevada.