Say You Are Mine?

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Estaba nervioso, en unos minutos sabría si era verdad que estaba esperando un bebé o solo era una paranoia mía. No entendía mis sentimientos, no sabia si estoy emocionado por la ilusión de que fuera cierto.

La pierna de Max golpeó la mía y lo mire, él estaba aún más nerviosos qué yo desde ayer en la noche no pudo dormir por que no paraba de mencionar lo feliz que estaba. Se supone que yo tengo que ser el nervioso pero el alfa no apfo de decir lo maravillosos escenarios qué se le vinieron a la cabeza.

—Max para de mover la pierna o te juro que no te dejaré entrar conmigo.

—Lo siento, es que creo que me esta faltando el aire y... y...

Sostuve su mano con firmeza para que toda su atención la pusiera sobre mi. —Maxie todo estará bien, estoy a punto de vomitar del miedo que tengo por que podría ser padre y tu no mejoras mi ánimo. — Mi otra mano fue a su mejilla. —Necesito que en este momento te tranquilices y seas un soporte para mi por que tengo millones de emociones en mi interior.

Max asintió con rapidez, entrelazo nuestros dedos y beso mi mano.

—Lo siento, debí ser más considerado contigo. Debes de estar nervioso pero se que todo estará bien. —

—Podrías darme... — Desvié mi mirada. —, un beso. Eso me calmaría y podría estas tranquilo.

—Debiste de empezar por ahí.

Los dos nos besamos de forma lenta, mis manos se aferraron a su cuello y solo dejaba guiarme por sus suaves labios de Max.

—Mhmmm...coff... coff... — Los dos nos separamos y miramos a Alonso qué parecía incómodo. —Siento hacerlos esperar, a veces las consultas tardan más de lo esperado.

—No se preocupe lo entendemos. — Dije con una sonrisa amable.

—Pasen.

Tomé de la mano a Max para entrar al consultorio, nuestras manos estaban sudadas por los nervios que nos comían por dentro a los dos.

Nos sentamos frente al escritorio, Alonso empezó a mover todos los papeles que tenía sobre el escritorio para sacar mi historial.

—¿Cómo han estado? La última me dijiste que tenias un problemas con tus feromonas.

—He mejorado mucho esde la última vez, no es fácil controlarlas pero aprendo cada día.

El doctor comenzó a escribir mientras hablaba. —No has tenido problemas con tu celo, Sergio...

—No, aun no he tenido mi celo desde la última vez.

—¿Falta de hambre? ¿Insomnio? ¿Has perdido peso? ¿Alguna anomalía de la que tenga que se consciente?

Hice memoria tratando de recordar si tuve alguno de esos síntomas, gire mi mirada para ver a Max esperando que él me ayudara.

—A veces le cuesta dormir y cuando lo consigue duerme pico, encuanto a la alimentación no ha podido comer muchos alimentos. Desde hace días a tenido algunos antojos pero hay muchas cosas que su estómago no soporta y lo vomita.

Alonso me lnzo una mirada, tratando de averiguar si podía hablar enfrente de Max sobre esto.

—Los últimos días las náuseas han aumentado al igual que algunos antojos y estamos aquí para que podamos salir de cualquier duda.

Escucho con atención y nos hizo algunas preguntas más para poder saber todos los síntomas. Max me ayudaba a recordar algunos síntomas de los que ni yo mismo me di cuenta, es lindo saber que él ponía atención a todo lo que hago.