Dulce venganza #2

Un campamento

Pensaba que aquel sería un gran día, pues iría a un campamento escolar por primera vez en mi vida. Nunca había ido sola a ningún lugar y mucho menos a una actividad escolar, ya que mi mamá era un poco sobreprotectora y siempre que salía de casa ella me acompañaba, decía que era para protegerme, pero no entendía de qué. A veces sentía como si ella me estuviera ocultando un gran secreto, pero me decía a mí misma que me estaba imaginando cosas, aunque después de ese campamento entendí el porqué de muchas cosas.

Me sentía orgullosa de haber convencido a mi mamá de asistir al campamento, sin duda eso era un gran avance, después de todo, no me lo podía perder, había estado esperando ese campamento durante varios meses.

- ¿Ya estás lista? - preguntó mi mamá.

- Sí- dije, mientras salía de mi habitación.

Había estado arreglando todo lo que iba a necesitar en el campamento, repelente, bloqueador solar, ropa deportiva (Porque íbamos a dar Educación Física) y otras cosas importantes. Llevaba una mochila pequeña que no ocupaba mucho espacio, así sería más fácil guardarla. También llevaba mi tienda de acampar.

Me subí al carro de mi mamá, quien dijo que me llevaría, yo quería ir en el bus escolar junto a mis compañeras, pero ella insistió en llevarme.

- Recuerda no alejarte del campamento, te puedes perder- me aconsejó, mientras manejaba.

- Sí, tranquila, no me alejaré- le aseguré.

- Recuerda que es un bosque muy grande y te puedes perder-

- Bueno, de todos modos el profesor Esteban dijo que nos llevaría a conocer un par de cosas acerca del bosque, así que tal vez sí me pierda- dije a modo de broma, pero mi mamá se lo tomó muy en serio.

- ¡Khalleygh! - exclamó ella, yo solo me reí.

Luego de unos cuantos minutos, llegamos al campamento y definitivamente mi mamá tenía razón, era un bosque muy grande.

En cuanto me bajé del auto, sentí como un escalofrío, supuse que era por la emoción, pero a decir verdad, lo que sentí en ese momento fue muy distinto a la emoción.

Tomé mi mochila y me despedí con un abrazo.

- Adiós Khalleygh, cuídate-

- Sí, no te preocupes, adiós- dije, mientras cerraba la puerta del auto.

Finalmente estaba ahí, en el campamento al cual soñaba ir.

Era un sueño hecho realidad, que se terminaría convirtiendo en una pesadilla.

A lo lejos veía a los profesores, a algunos de mis compañeros de clases y otros estudiantes, eran demasiadas personas, pero era de esperarse, pues iría todo el colegio, desde séptimo hasta duodécimo grado.

Caminé hacia donde estaban todos, mientras mi mamá todavía me observaba desde el auto.

- Buenos días, bienvenida al campamento- me recibió una mujer, que creo que tendría casi la misma edad de mi mamá.

No tenía ni idea de quién era ella, nunca la había visto, pero supuse que era una guía turística o algo por el estilo.

- Buenos días- saludé.

- ¿Cuál es tu nombre? -

- Soy Khalleygh- ella lo anotó en una libreta.

- ¿Grado? -

- Noveno grado- también lo anotó.

- Puedes pasar- dijo entregándome un boleto.

Lo tomé y lo guardé en mi mochila, estaba a punto de entrar, cuando de la nada, ella habló:

- Disculpa, la mujer que te acompañaba, ¿era tu mamá? - preguntó, de una manera un poco extraña.

Se veía un poco sorprendida y si soy sincera, esa pregunta me pareció muy sospechosa.

- Sí, ¿Por qué pregunta? - dije con algo de curiosidad.

¿Esta mujer conoce a mi mamá? Pensé.

Mi mamá nunca me había hablado de ella y yo conocía a todos sus amigos, incluso a Alanys, Xavierys, Daniel y Emily, que eran sus mejores amigos, pero nunca la había oído hablar de ella.

- No, por nada- respondió, pero sabía que estaba mintiendo.

- ¿Cuál es su nombre? - le pregunté, tratando de que me dijera la verdad.

- Mi nombre es Camila- contestó seria.

No dijo más nada y me miró como diciendo: "Por favor vete", no quería caerle mal, así que me despedí y seguí caminando hacia donde estaban todos los estudiantes. Al final, me quedé con la duda de si esa profesora conocía a mi mamá, pero no importaba mucho, después de todo, tenía 1 semana para descubrirlo.

- Khalleygh- escuché a dos personas decir desde lejos, me acerqué para ver quiénes eran.

Eran Khloe y Sabrina.

- Hola, Khalleygh- dijo Khloe

- Llegas tarde- dijo Sabrina.

- Las actividades comienzan a las 10 y apenas son las 9-

- Tiene razón-

- Bueno, es cierto- reconoció Sabrina.

Khloe y yo nos reímos.

- Ey, no se rían-

Khloe y Sabrina, eran mis mejores amigas, las conocí cuando entré a séptimo grado, me ayudaron a adaptarme al colegio y fueron mis primeras amigas, eran muy divertidas y confiables.

- Estudiantes, presten atención- dijo el profesor Esteban, quien sonó una pequeña campana para que le prestáramos atención.

- Bienvenidos al campamento- dijo cuando le prestamos atención. - Como saben, no venimos solamente a hacer nada, haremos muchas actividades-

Escuché a todos quejarse.

- Primero daremos un pequeño recorrido por el bosque, tienen que tomar fotos de todas las especies de plantas y animales que vean, luego tienen que investigar acerca de ello y esa será una nota de Biología- explicó.

Genial, otra tarea, pensé.

Creía que no tendríamos tareas en ese campamento, pero parece que me había equivocado.

- Ella es Camila, la guía, nos llevará a conocer el bosque-

Había acertado, era la guía.

Luego, el profesor Esteban siguió explicando el resto de las actividades, pero no presté atención, era demasiado aburrido para mi gusto, luego iba a estar perdida y sin saber qué hacer, pero para eso tenía a mis amigas, que supuse que si estaban prestando atención.

Me distraje viendo el bosque, era muy frondoso y tenía unos hermosos árboles, que me hubiera encantado escalar, creo que los coloridos pajaritos que cantaban en las ramas de los árboles eran lo mejor del bosque. También vi las cabañas en las que dormiríamos, eran pequeñas, pero elegantes.

Luego como de media hora, finalmente el profesor dejó de hablar y nos dijo que dejáramos nuestras cosas en las cabañas y buscáramos un mapa del mostrador, porque iniciaríamos con el recorrido.