Dulce venganza #2

El oscuro bosque

Ya era de noche, decidimos montar el campamento cerca de un arroyo, aunque a decir verdad, no me gustaba la idea de pasar la noche en ese lugar, me daba un mal presentimiento.

-Tenemos que hacer una fogata, se dividirán en grupos de 5 para buscar leña- dijo el profesor Esteban.

La profesora Otilde empezó a dividir los grupos.

- Qué bien, ahora tendremos que buscar leña- se quejó Khloe.

- Sí, además todo está muy oscuro- asintió Sabrina.

-Bueno, la madera nos ayudará a hacer la fogata y evitar que todo esté tan oscuro – dije tratando de verle el lado bueno a la situación, aunque a mí tampoco me gustaba la idea de adentrarnos en ese oscuro bosque a buscar leña.

- A veces no entiendo como eres tan positiva- rio Khloe. 

La profesora se nos acercó para asignarnos nuestro grupo:

- Khalleygh, Sabrina, Khloe, ustedes harán grupo con Brie y... 

Recorrió todo el lugar con la mirada, buscando a la persona que faltaba para completar el grupo. Su mirada se detuvo en un chico que estaba muy concentrado utilizando su celular.

- Preacher- 

Él la miró como si no tuviera idea de lo que estaba pasando.

- Si, dígame- respondió de manera amable, mientras apaga su celular y lo guarda en su bolsillo.

- Ellas son su grupo- le indicó la profesora, refiriéndose a nosotras. 

Por un segundo, Preacher la miró algo desconcertado.

- ¿Un grupo? ¿Para qué? – 

No pude evitar reírme.

- Para buscar leña para la fogata ¿A caso no estaba prestando atención? –

- No- respondió de forma tranquila, mientras caminaba hacia nosotras. 

La profesora lo miraba enojada 

– Pero, ya lo sé, muchas gracias- añadió, relajado y no pareció importarle como ella lo miraba.

Puedo decir que ese chico es la persona más sincera y despreocupada que he conocido en el mundo. Cuando todos ya teníamos nuestros grupos, los profesores nos indicaron el camino y nos adentramos en el oscuro bosque. Estaba un poco asustada, bueno, ¿para qué mentir?, me moría de miedo. Todo estaba en completo silencio y la única luz era la de la linterna del celular de Preacher, quien se ofreció a iluminar el camino y en cierto momento, él se acercó a mí y me susurró algo en el oído:

- Lamento el comportamiento de mi hermana- se disculpó.

Eso me pareció demasiado raro.

- No entiendo por qué tendrías que disculparte por eso, pero bien, no pasa nada- dije, restándole importancia.

Preacher asintió y se alejó.

Caminamos por unos minutos y ya me sentía aburrida, después de Preacher nadie había dicho una sola palabra y el silencio era sin duda horrible e incómodo, aunque ¿Qué podía esperar?, Khloe y Sabrina eran muy calladas cuando tenían miedo y definitivamente que el que no le tenía miedo a este lugar, no era humano. Preacher, era muy callado y por lo que había visto hacía unos minutos, no prestaba mucha atención cuando le hablabas; en cuanto a Brie, era muy tímida, callada y nerviosa, recuerdo que la primera vez que hablé con ella estaba sudando por los nervios, pero logré ganarme su confianza, era una chica muy agradable.

- ¿Soy la única que se siente observada? – dijo Sabrina, rompiendo el silencio.

- No- respondió Khloe.

- Quien sabe, a lo mejor si tengan razón y si nos están observando- comentó Preacher con esa tranquilidad que lo caracterizaba. 

Y si tenía con la intención de asutarnos, definitivamente lo logró. 

Todas lo miramos con una cara de "Cállate, no estás ayudando".

- ¿Qué? – exclamó Brie asustada.

- No le hagas caso, Brie, estamos bien aquí- dije tratando de tranquilizarla. 

Ella soltó un suspiro nervioso.

- Solo decía- dijo Preacher con una sonrisa bromista y algo excéntrica.

- Miren, aquí hay unas ramas- dijo Brie, señalando unas ramas apiladas en el suelo.

- llevémoslas, nos servirán-  

Luego de eso seguimos caminando, hasta que...

- Oh no! - exclamé. 

Todos me miraron extrañados.

- Perdí mi collar –

- Ah, yo pensaba que era algo más grave- respondió Preacher como si no le importara.

-Pues sí es grave, ese collar fue un regalo de mi mamá, lo debo encontrar-

- Te ayudaremos a encontrarlo- dijo Khloe.

- ¿Disculpa? – se quejó Preacher, como si no le gustara la idea.

-  Es algo importante para ella, así que la ayudaré a encontrarlo-

- Yo me apunto- fue Sabrina quien lo dijo.

- Yo también ayudo- dijo Brie. 

Preacher nos miró, disgustado.

- ¡Bien! las ayudaré – resopló -Pero cuando la profesora nos llame la atención por no haber llevado suficiente leña, no me haré responsable-

Él tenía razón, no podíamos regresar solo con un poco de leña, nos llamarían la atención.

-Bueno, entonces, tú y Brie buscan leña y Sabrina y yo ayudamos a Khalleygh a buscar su collar- sugirió Khloe.

- No es mala idea-

- Bueno, hagamos eso-

- Es mejor que nada- asintió Preacher. 

Cuando todos estuvimos de acuerdo, nos separamos y empezamos a buscar mi collar.

- Deberíamos buscar por donde estábamos caminando, tal vez se te haya caído por aquí- sugirió Sabrina.

- Tienes razón, no creo que sea tan difícil encontrarlo-

- Gracias chicas- sonreí, ellas también sonrieron.