Un plan

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Preacher y yo nos miramos, perplejos. No sabíamos qué hacer o cómo reaccionar, definitivamente eso había sido inesperado y también impactante. La directora había sido amenazada por Anibal y no había nada que pudiéramos hacer. Eso ya se trataba de algo más serio y grave.

- ¿Sabes qué? Voy a llamar a la policía- dijo Preacher, tomando su celular y marcando el número.

Rápidamente le quité el celular.

-Khalleygh, devuélveme mi celular-

- No hasta que me prometas que no llamarás a la policía-

- ¿Qué no llame a la policía? ¡Eso es lo tuvimos que hacer hecho desde el inicio! – exclamó perdiendo la paciencia – Tus amigas están desaparecidas, nuestro profesor es un fugitivo, la directora fue amenazada, Sara Miller intentó matarnos y estoy seguro de que lo intentará de nuevo, sin mencionar que te ha estado espiando-

- Lo sé, pero si llamamos a la policía pondremos en peligro a la directora. Aunque arrestaran a Anibal y Sara, pueden volver a escapar y no dudarán en hacerle daño-

- Pero no podemos encargarnos de esto solos- dijo con frustración.

- Es justo lo que hemos hecho hasta ahora- le recordé.

- ¡Cuando empezamos a investigar no sabíamos que nos enfrentaríamos a dos fugitivos capaces de hacer cualquier cosa y que, para colmo, buscan vengarse de tu mamá! –

Suspiré.

Preacher tenía toda la razón, cuando empezamos a investigar, el propósito era encontrar a Khloe y Sabrina, yo no me imaginaba que todo eso fuera ocurrir. Empecé a desear jamás haber ido a ese campamento.

- ¿Qué sugieres? – le pregunté, esperando que me diera una solución, pues yo no sabía qué hacer.

- Llamemos a la policía, te mudas a otro país y llevamos a la directora a un lugar seguro- respondió como si lo hubiera planeado hace mucho tiempo.

- ¿Qué? No me puedo ir, mi mamá... -

- Que ella vaya también- me interrumpió

- No tengo dinero-

- Les pagaré el viaje y todo lo que necesiten-

- Preacher, huir de los problemas no es la solución-

Él pareció más preocupado y frustrado que nunca.

- ¿Y qué quieres hacer? ¿No te preocupa lo que pueda sucederte? ¡Sara y Anibal quieren matarte! Y tú actúas como si no te preocupara – me regañó él

- Sí me preocupo, créeme, estoy aterrada, pero no me iré de aquí sin encontrar a Khloe y Sabrina, son mis amigas y no las abandonaré-

-Khalleygh, sé que te importan mucho tus amigas y te preocupas por ellas, así mismo tú me importas y no permitiré que te suceda nada malo, auque tenga que obligarte a algo que tal vez no quieras-

Eso sonó como una confesión y no me lo esperaba. Permanecimos en silencio por unos minutos, Preacher ya había dicho lo que tenía que decir y yo no sabía qué decir.

- Solo déjame tratar de encontrarlas, me sentiré culpable el resto de mi vida si algo les pasa, por favor- le pedí.

No me iría de ese campamento sin mis amigas y nada ni nadie me haría cambiar de opinión.

Preacher suspiró.

-No tienes remedio- dijo al entender que no cambiaría de opinión -Tratemos de encontrar a tus amigas en estos últimos días que quedan, si no lo logramos, llamaremos a la policía para que ellos se encarguen y para que arresten a Anibal y Sara. Luego mandaremos a la directora a otro país donde esté a salvo y tu irás con ella- 

Lo pensé un poco, no estaba muy segura, la idea de irme del país no me agradaba mucho, pero era por mi seguridad y en cuanto fuera seguro podría regresar.

- Está bien-

-Por fin entras en razón- dijo él con alivio

- Aquí está tu celular- dije devolviéndoselo

-Gracias-

Después decidimos seguir caminando.

- ¿A qué país quieres ir? – me preguntó Preacher.

-Francia- respondí sin pensarlo mucho.

Ir a Francia era mi sueño desde que era pequeña. Preacher pareció emocionarse con mi respuesta.

- ¿Tu sais français? – preguntó en francés con una pronunciación perfecta "¿Sabes francés"

No tardé mucho en entenderlo, había estado estudiando ese idioma.

- Oui je connais le français – le respondí en el mismo idioma "Sí sé francés"

- Increíble ¿Dónde aprendiste? – preguntó con interés.

- Tomaba clases cuando tenía 8 años ¿Y tú? –

- Bueno, yo vivía allá- respondió con nostalgia.

Eso explicaba su pronunciación perfecta.

- Si sabes francés no creo que sea un problema que vivas allá- dijo cambiando de tema.

- En realidad preferiría quedarme aquí, pero tienes razón, es peligroso-

- Durante estos días debes estar atenta a todo y no confíes en Anibal- me recordó con una voz de preocupación.

- Tranquilo, estaré bien-

A decir verdad, no estaba tan segura de que estaría bien, me estaba muriendo de miedo. Después de un rato de caminar en silencio, oímos un extraño sonido proveniente de unos arbustos.

- ¿Qué es eso? –

- No lo sé, vamos a revisar-

Entonces nos acercamos a los arbustos cuidadosamente, intrigados por lo que podía haber detrás de ellos y lo que vimos nos dejó sin palabras.

Vimos a Sabrina, tendida en el suelo, cubierta de sangre.

Dulce venganza #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora