Verdades del pasado

13 2 0
                                    

La ayuda no tardó en llegar, un auto color gris se estacionó al frente de la casa, María se subió en el asiento del copiloto y nosotros en la parte de atrás.

- Hola Darian, gracias por venir a buscarnos- le agradeció María al chico que conducía.

- ¿Qué fecha es? – me atreví a preguntar.

- Domingo 24 – respondió María.

- Gracias.

Al día siguiente era lunes y debíamos irnos, ni siquiera había hablado con mi mamá y ¿Cómo pasaríamos Larck y yo por el aeropuerto? Seguramente nos arrestarían, ahora éramos fugitivos y él también tendría que ir, también sabía del misterio y corría el mismo riesgo que nosotros ¿Preacher se recuperaría para el viaje? Faltaban menos de 24 horas. De tanto pensar me quedé dormida.

Desperté y para mi sorpresa estaba en una cama muy cómoda, probablemente mi mamá me había llevado hasta ahí y ahora estábamos en la casa de María, tenía mucho tiempo que no dormía, desde lo sucedido en el bosque, dormía si acaso 2 horas. Pensé en si ya era lunes, parecía que sí, pues ya había amanecido, al parecer no nos iríamos ese día, aunque era de esperarse, teníamos que planearlo mejor y no quería perder tiempo, necesitaba hablar con todos, en especial con Preacher ¿Se sentiría mejor? ¿Dónde estaban todos?

Me senté en la cama y observé la habitación, era de color rosa, tenía una cuna y algunos juguetes de bebé ¿María tenía una bebé? Me puse de pie y le eché un vistazo, en una de las paredes había una foto de una hermosa bebé, de ojos café claro, piel pálida y cabello marrón. Era bastante parecida a mí ¿Por qué? Mi atención se posó en un mueble, sobre el cual había una hoja, me acerqué a ella y descubrí que era un acta de nacimiento, quedé anonada cuando vi el nombre: Khalleygh Muriel Evans Miller. ¿Mi nombre? Quise pensar que era otra Khalleygh, pero una parte de mí sabía que no era así, era un nombre poco común, además también tenía mi segundo nombre.

Para mí no era un secreto que mi mamá me había adoptado, desafortunadamente, no recordaba a mis padres reales, solo sabía que mi mamá verdadera me había abandonado en una gasolinera ¿Sería posible que María...?

- Khalleygh ¿Estás despierta? – me llamó María, interrumpiendo mis pensamientos.

Observé como entraba a la habitación con una amplia sonrisa. No sabía qué decir, quería preguntarle acerca de lo que había visto para poder confirmar mis sospechas; no obstante una parte de mí no quería hacerlo, temía a la respuesta.

- Siéntete libre de hacer todas las preguntas que quieras- me dijo, invitándome a hablar.

Ella se sentó en una silla que estaba al lado de la cama y me miró, esperando que comenzara con mis preguntas. Eso era justo lo que necesitaba en aquel momento, alguien dispuesto a aclarar mis dudad. Me senté en la cama.

- ¿Tienes una hija? – fue mi primera pregunta.

- Sí.

- ¿Es esa niña? – señalé en cuadro en la pared.

- Correcto.

A partir de ahí comencé a ponerme nerviosa.

- ¿Cuál es su nombre?

- Su verdadero nombre es Khalleygh Evans.

- ¿Ella vive aquí?

María negó con la cabeza.

- ¿Cuántos años tienes?

- Quince.

Me partió el corazón realizar mi siguiente pregunta: - ¿La abandonaste cuando era tan solo una niña inocente de 3 años?

Dulce venganza #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora