Una aterradora situación

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Habían pasado unas cuantas horas desde que comenzamos a buscar mi collar y aún no lo habíamos encontrado, buscamos en todas partes y no estaba. Sabrina y Khloe se veían agotadas al igual que yo, empecé a pensar que fue una mala idea separarnos del grupo, debimos quedarnos todos juntos. Estaba segura de que Brie y Preacher ya habían recogido suficiente leña y estaban en el punto de encuentro, solo esperaba que no hubieran dicho que no ayudamos en nada y nos separamos del grupo.

-Hace mucho frío- se quejó Khloe.

-Concuerdo contigo-

- ¿Saben? Creo que deberíamos volver- dije, repentinamente.

-Pero, ¿y tu collar? – preguntó Sabrina confundida.

-Es cierto, ¿no se supone que tenemos que encontrarlo? -

- Sí, pero es de noche, hay una oscuridad espantosa, hace mucho frío y para empeorarlo todo, este bosque tiene un aspecto espeluznante, así que mejor volvamos, después de todo, solo es un collar-

Ellas me miraron como si les sorprendiera mi decisión, pero luego ambas asintieron, supongo que también querían salir de ese espeluznante bosque lo antes posible. 

Empezamos a caminar de regreso hacia el punto de encuentro, con ayuda de la brújula de Sabrina. Mientras caminamos, de pronto me empecé a sentir muy asustada, me sentía observada y había un silencio aterrador, solo escuchaba nuestros pasos en la tierra mojada. Los insectos y búhos cantaban de una manera que me hubiera parecido hermosa, si tan solo no hubiera estado en un oscuro bosque que parecía sacado de una película de terror. De pronto, Sabrina se detuvo y parecía aterrada, Khloe y yo la miramos con desconcierto, exigiendo una explicación.

- ¡La brújula se dañó! – exclamó ella, desesperada, golpeándola. 

Al escuchar eso, Sabrina y yo quedamos en shock.

- ¿Cómo que se dañó la brújula, ahora cómo regresaremos? – dije, muy preocupada.

- Es cierto, ¿Cómo regresaremos? Todos deben estar muy preocupados por nosotras- añadió Khloe con una voz de desesperación. 

A decir verdad, nunca había escuchado a Khloe hablar con tal desesperación.

- Creo que ni se acuerdan de nosotras- bromeó Sabrina. 

Me hubiera encantado reírme con ella, pero no era momento para eso, debíamos buscar la manera de volver.

- Bueno, al menos ustedes se saben el camino- dije, forzando una sonrisa nerviosa.

- ¿Qué? – dijeron ambas. 

Ya había perdido mis esperanzas. 

Suspiré y  traté de buscar una solución.

- Llamemos a Brie o Preacher, a lo mejor sigan aquí- propuso Sabrina. 

Por su parte, Khloe daba vueltas en círculos alrededor de nosotras, desesperada.

-Buena idea, aunque dudo que sigan aquí-

- ¿Por lo menos tienen señal? – preguntó Khloe dejando de dar vueltas. 

Esa pregunta me tomó desprevenida, había olvidado por completo la señal.

- Yo no, pero estoy segura de que Sabrina sí- dije con una risita nerviosa.

- Pues no- negó ella y toda la tranquilidad que tenía, se desvaneció. 

Khloe volvió a desesperarse y se puso muy pálida, parecía que iba a desmayarse, pero en vez de eso trató de calmarse y preguntó:

- Entonces, ¿qué vamos a hacer? –

- Buscar agua- respondió Sabrina, fuera de contexto.

- ¿Agua? – Khloe y yo la miramos, extrañadas.

- No trajimos agua y muero de sed-

- Justo allá hay un pequeño río, puedes ir allá y buscar agua- sugerí.

- Está bien, ya regreso- 

Sabrina empezó a caminar en dirección al río y se perdió entre las sombras. Aunque duele decirlo, esa fue la última vez que la vi sana.

- Creo que deberíamos pasar la noche aquí- sugirió Khloe, cuando nos quedamos solas. 

La miré como si estuviera loca ¿Acaso quería que nos comiera un oso o algún animal salvaje y luego nadie jamás nos encontrara?

- No gracias-

- ¿Y qué sugieres? – se escuchó muy seria y no sabía que responder, me quedé sin palabras.

– Khalleygh, sé que este bosque es aterrador y no quieres quedarte aquí, yo tampoco quiero, pero si seguimos caminando por ahí sin saber siquiera a donde vamos, nunca encontraremos el camino de regreso, es mejor esperar a que amanezca, así podremos ver mejor y no será tan aterrador estar aquí-

En el fondo sabía que ella tenía razón, pero seguía sin gustarme la idea. No lo entendía, hacía un momento Khloe estaba tan asustada y desesperada que había pensado que se desmayaría y ahora estaba proponiendo que pasáramos la noche ahí, ella era sin duda, la más madura e ingeniosa de las tres. Solo que morir en un bosque no estaba en mis planes y sabía que esa era una gran posibilidad, aunque si lográbamos llegar al punto de encuentro , de todos modos tendríamos que dormir en el bosque, pero al menos no estaríamos nosotras 3 solas, estaría casi todo el colegio.

-Sabes, creo que tienes ra... - 

No pude terminar la frase, escuchamos un grito que provenía del río. Ambas nos miramos aterradas y creo que pensamos lo mismo. 

Sabrina. 

Dulce venganza #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora