Dulce venganza #2

Una gran injusticia

Llegamos al campamento ese mismo día al atardecer, me sentía un poco aliviada de por fin estar de regreso, pero seguía inquieta por todo lo que había pasado en el bosque, estaba demasiado paranoica, me asustaba con todo. Una de las cosas que más me preocupaba era que la mujer del bosque fuera a buscarme al campamento, pero quise creer que eso no pasaría. Me sentí mucho más tranquila cuando la profesora Otilde nos dijo que en cada cabaña dormiríamos 4 personas y que ella las escogería, por lo menos no iba a estar sola y si me pasaba algo ya había testigos.

-Señorita Khalleygh, su cabaña será la número 7- me dijo, entregándome una llave. – Y sus compañeras serán Brie, Hazel y Paige-

Cuando escuché el nombre "Paige", lo primero que pensé fue: ¿Es en serio? ¡Tiene que ser una broma! Habían más de 200 personas en ese campamento y tendría que dormir en la misma cabaña que la chica que casi me golpea solo por haberle dicho la verdad.  Al ver mi reacción la profesora contuvo la risa, definitivamente lo había planeado, aunque no me sorprendió, pues ella siempre decía "Todos somos como hermanos y debemos llevarnos bien" y qué mejor manera de empezar a llevarse bien con alguien, que tener que convivir todos los días con esa persona. Aunque, a decir verdad yo no tenía nada en contra de Paige, era ella a la que yo no le agradaba mucho. 

Decidí ir a mi cabaña a dejar mis cosas y también a ver cómo era por dentro, pues nunca había entrado a una. Cuando entré, quedé impresionada, el piso era de madera; las paredes eran crema claro y estaban adornadas con unos hermosos cuadros de paisajes naturales; frente a la puerta había una alfombra, la cual le daba un toque muy acogedor. También había un armario; unos pequeños muebles para guardar cosas, un sofá y 2 literas, que se veían super cómodas y no tardé mucho en comprobarlo, me acosté en la parte de arriba de una de ellas y sí, estaba muy cómoda, me daban ganas de quedarme ahí el resto del día, pero tenía cosas que hacer. 

Arreglé mis cosas antes de que mis compañeras llegaran y salí de la cabaña, ya era de noche, todo estaba muy silencioso y no había más que unos cuantos estudiantes afuera, todos los demás estaban en sus cabañas. Me había enterado de que mientras estábamos en el bosque, la directora había llegado al campamento, supuse que los profesores le habían contado acerca de lo que había pasado con Khloe y Sabrina, así que me pareció una buena idea ir a hablar con ella, quería preguntarle ciertas cosas. 

Llegué a la cabaña donde se encontraba la directora, dentro de ella se escuchaba a varias personas hablando, eran los profesores y no tenía la intención de interrumpir, mas necesitaba hablar con la directora. Toqué la puerta, en cuanto hice eso todos dejaron de hablar y me abrieron la puerta. Adentro había varias personas: la directora, la profesora Otilde, el profesor Esteban, Camila y un hombre que no sabía quién era. Todos me miraron extrañados, les sorprendía verme ahí.

-Buenas noches-

- Buenas noches, señorita Khalleygh- saludó la directora, con un tono amable. - ¿Le puedo ayudar en algo? –

- Sí, de hecho, quería hablar con usted-

- Bien, puede tomar asiento-

Me senté y me aclaré la garganta. Todos me miraban intrigados, cosa que me incomodaba, porque no tenía ni idea de cómo empezar.

- ¿Y bien, de qué querías hablar? – dijo la directora, invitándome a hablar.

- Bueno, supongo que usted ya sabrá acerca de lo que ocurrió en el bosque- comencé.

Cuando la directora escuchó eso, cambió su apariencia relajada por una seria.

- Sí, justamente de eso me estaban hablando los profesores, ese es un asunto muy preocupante y más sabiendo que sus compañeras no han aparecido-

- Justo de eso quería hablarle, ¿ya iniciaron con las investigaciones? –

Todo quedó en silencio y la directora me miró confundida, como si hubiera preguntado algo sin sentido.

¿Dije algo malo?, pensé.

- ¿Cuáles investigaciones? – preguntó con la confusión de una persona que no tiene idea de lo que está pasando.

Esa pregunta me desconcertó un poco, ¿Cómo que "cuáles investigaciones"?

- Pues, las investigaciones para encontrar a Khloe y Sabrina- respondí con obviedad.

Al decir eso, ella por fin lo entendió y su respuesta me dejó impactada:

- No haremos ninguna investigación para encontrarlas-

- ¿Qué? – no pude evitar decir.

- Tal como lo escuchó, Khalleygh- aclaró ella.

Abrí la boca para intentar decir algo, pero ella me interrumpió:

- Simplemente se perdieron en el bosque, ya regresarán, además si hablamos de esto con la policía, no nos dejarán continuar con el campamento- añadió.

Eso fue inesperado, jamás creí que ella diría algo como eso, eso quería decir que le importaba más el campamento que Khloe y Sabrina, además no se habían perdido, algo les había pasado.

- ¡No se perdieron en el bosque, algo les pasó! – exclamé enojada.

- ¿Usted cómo sabe eso, tiene alguna prueba? –

- No tengo una prueba, simplemente lo sé- contesté rápidamente.

De hecho, tenía muchas pruebas, pero no iba a decirlas. La directora lo pensó unos segundos.

- No voy a arriesgar este campamento por 2 chicas que seguro aparecerán en cualquier momento- dijo, como finalizando el tema.

Eso me hizo enojarme demasiado, me levanté de la silla y apoyé mis manos en el escritorio de la directora.

- ¡Osea que a usted le importa más un tonto campamento que la vida de 2 de sus estudiantes! – exclamé.

La directora quedó atónita, al igual que el resto de las personas que estaban ahí. Ella trató de decir algo, pero la interrumpí.

- Ellas no volverán, algo les pasó en ese bosque y si a usted no le importa, a mí sí, así que yo misma investigaré lo que les pasó – y sin derecho a réplica, me dirigí hasta la puerta, lo más rápido que pude y salí.

No lo podía creer, ni siquiera a la directora le importaban Khloe y Sabrina, estaba tan enojada y preocupada, sabía que no tuve que haber reaccionado de esa manera, pero me molestaba que ni siquiera a la directora le importara ese asunto tan importante.

No podía esperar más, tenía que empezar con la investigación lo antes posible; sin embargo debía hacer algo, hablar con Preacher, él era mi única esperanza, necesitaba que me contara todo lo que había pasado en el bosque aquella noche y estaba segura de que no iba a poder dormir sin saberlo, por lo tanto hablaría con él esa misma noche.