¿La verdad?

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Desperté en una de las camas de mi cabaña, tenía un termómetro en la boca y Khloe y Larck estaban ahí, mirándome con preocupación.

- Por fin despertaste- dijo Larck, mientras colocaba un plato en la mesita de noche.

- ¿Todavía tiene fiebre? – Khloe me quitó el termómetro y lo miró. – 38.4 grados.

Larck suspiró aliviado.

- Ya no tiene tanta fiebre, sobrevivirá.

Estaba confundida y desorientada, no recordaba qué había pasado exactamente. Lo único que sabía era que estaba caminando de regreso a la cabaña y luego había despertado ahí. Al menos ya no me dolía la cabeza.

- ¿Qué sucedió? – pregunté.

-Te desmayaste. Preacher te encontró fuera de la cafetería y nos llamó de inmediato- explicó Larck.

- Tenías 42 grados de fiebre- añadió Khloe.

Me quedé atónita ¡42 grados de fiebre! Eso explicaba por qué me había desmayado.

- Ahora tómate esta sopa- me indicó Khloe, dándome el plato.

Me senté en la cama y me tomé toda la sopa, sabía muy bien, pero no tanto como la que preparaba mi mamá. Cuando terminé coloqué el plato en la mesita de noche, otra vez. Les agradecí a Khloe y Larck por la sopa.

- No hay de qué- contestaron ellos.

Entonces me percaté de que Brie y Hazel no estaban y todo estaba muy silencioso.

- ¿Dónde están todos? 

- Se fueron a una excursión, pero decidimos quedarnos contigo – contestó Khloe.

- No se hubieran molestado, me siento bastante bien.

- Pues no parecía cuando te desmayaste- me contradijo Larck

¿Para qué negarlo? Antes de desmayarme me sentía muy mal. Recordé que Khloe me había dicho que me contaría lo que había sucedido en el bosque y ese era el momento perfecto, pero Larck no debía escuchar nada, como dije anteriormente, no lo iba a involucrar en el asunto.

- Oye Larck, tengo hambre ¿Puedes ir a la cafetería y traerme algo, porfa? 

- ¿Todavía tienes hambre? Acabas de comer– dijo él, perplejo.

- Sí, pero aún tengo hambre- mentí.

Estaba llena, pero tenía que hacer que se fuera y esa era la única manera. Khloe empezó a mirarme con extrañeza, así que aproveché y le hice una señal para que me siguiera la corriente, después de todo, Khloe y yo nos podíamos comunicar hasta con la mirada.

- Y a mí también me traes comida, no he comido nada hoy- dijo ella, al entenderme.

Larck nos miró con algo de molestia, pero asintió.

- Me van a dejar pobre- fue lo último que dijo antes de salir y cerrar la puerta.

- ¿Por qué querías que Larck se fuera? – preguntó Khloe una vez estuvimos solas.

- Dijiste que me contarías lo que pasó en el bosque y no quiero que él sepa nada, luego te explico por qué-

Durante todo el tiempo Khloe se había mostrado relajada; sin embargo, en cuanto mencioné el bosque, su expresión cambió, ahora se veía asustada.

- Lo que pasó en el bosque- repitió con inquietud. -Fue... Khloe hizo una pequeña pausa para buscar la palabra adecuada -Horrible.

- Puedes contármelo todo.

Khloe empezó a contármelo:

- Cuando estábamos en el río y tu trataste de ayudarme a salir, aparecieron 2 personas, un hombre y una mujer, quienes no tengo ni idea de quiénes son. Uno de ellos tenía una palo, el cual utilizó para golpearte y quedaste inconsciente, traté de despertarte, pero no reaccionabas. Ellos aprovecharon, me taparon la boca con un pañuelo y me ataron las manos, intenté soltarme, pero fue en vano. Luego empezaste a hundirte, por lo que el hombre te sacó del agua y te llevó hasta la orilla, la mujer hizo lo mismo conmigo. Una vez en la orilla, me dejaron al lado de un arbusto, tú estabas varios metros lejos de mí y las personas estaban concentradas mirándote. Logré desatarme las manos y estaba tratando de idear un plan para rescatarte y escapar, pero vi a alguien... 

Cuando dijo eso, sus ojos se humedecieron y pensé que lloraría, pero a Khloe no le gustaba llorar, así que contuvo las lágrimas y continúo:

- Vi a Sabrina. Estaba al otro lado de la orilla. Me preocupé mucho y traté de pensar rápido, pero estaba tan asustada que no podía pensar con claridad, además las personas estaban discutiendo y no podía sacarme de la cabeza la idea de que nos lastimarían. De la nada, Sabrina hizo algo que no me esperé, se levantó y trató de golpear a la mujer, pero esta reaccionó rápido. Sacó una vara de metal de su bolsillo y le hirió la pierna.

Khloe no aguantó más, empezó a llorar desconsoladamente.

- Me levanté lo más rápido que pude, me quité el pañuelo y traté de llegar hasta ella, pero el hombre me detuvo- dijo entre sollozos – La mujer las subió a Sabrina y a ti a un bote y se fue. Mientras tanto yo estaba peleando con el hombre para que me soltara, pero cuando lo logré ustedes se habían ido y no sabía hacia dónde. Las busqué por el bosque, día y noche sin ningún resultado, hasta que encontré el campamento- terminó de contar y se limpió las lágrimas.

- En serio lo siento, no pude hacer nada para ayudarlas- se disculpó.

La abracé y la consolé diciéndole que no era su culpa. Ella había hecho todo lo posible por ayudarnos, yo era quien pudo haber hecho más, yo era la verdadera culpable.

Dulce venganza #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora