Epílogo

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22 años después...

Estaciono mi auto al frente de la casa de Charlane, en verdad estoy muy emocionada, hemos decidido irnos de viaje a otro país por una semana completa, iremos Larck Preacher y yo con nuestras parejas. Los tres nos casamos y tenemos hijos, en mi caso tengo a una niña llamada Khassidy y me casé con un chico llamado Finn. Larck se casó con Audrey y tiene un hijo llamado Josh. En cuanto a Preacher, el nombre de su esposa es Everly y el de su hijo Aidan. Sí, lastimosamente lo nuestro no funcionó, aunque no nos guardamos ningún tipo de rencor.

Somos felices con nuestras familias, el problema es nuestra verdadera identidad, ni Larck ni yo les hemos contado la verdad, aunque consideramos que no sería necesario, pues las probabilidades de que lo descubrieran eran mínimas.

Khassidy, Josh y Aidan se llevan increíble, se conocen desde pequeños y comparten todo juntos, se parecen a nosotros cuando teníamos su edad. Ellos quieren a Charlane como si fuera la abuela de los tres, aunque solo lo es de Aidan. Por esto decidimos dejarlos con ella durante nuestro viaje, pues mi mamá está fuera del país.

- Qué emoción, vamos a pasar una semana con la abuela Charlane- dice Khassidy muy emocionada.

- No vayas a darle mucho trabajo a Charlane- le recuerda Finn.

- Y procura no meterte en problemas- añado.

- No se preocupen, lo tendré en cuenta.

Nos bajamos del auto, Khassidy toma su mochila y entramos a la casa, dentro todos nos están esperando sentados en el sofá, nos saludan en cuanto entramos y tomamos asiento.

- Por fin llegan, ya creía que no vendrían- dice Preacher.

- ¿Cómo nos lo perderíamos? – fue mi respuesta.

De repente aparecen Josh, Aidan y Charlane.

- Khassidy- la llama Charlane.

Ella se levanta del sofá, corre hacia su abuela y le da un abrazo.

- Hola, abu- la saluda.

- Hola Khassidy- la saludan Josh y Aidan.

- Hola.

Everly suspira.

- El vuelo dura cinco horas, ¡qué aburrimiento! - se queja Everly.

- Veamos el lado bueno, mañana iremos a lugares interesantes- le recuerdo.

- Miren, podemos ir a esta playa mañana- sugiere Audrey, mostrándonos su celular.

- No es mala idea- dice Larck.

- En fin, vayámonos antes de que se haga tarde, en el camino podemos decidir a qué lugares iremos- propone Finn.

- Sí, se nos hace tarde- asiente Preacher.

Todos nos ponemos de pie y nos despedimos de nuestros hijos y de Charlane. Larck y Audrey se despiden de Josh y se van, al igual que Preacher y Everly de Aidan. Solo faltamos nosotros.

- Adiós hija, recuerda...

- Que no me meta en problemas y no le de trabajo a Charlane- me interrumpe ella como si se lo hubiera memorizado.

- Exactamente- asiento.

- Y llámanos todas las noches- añade Finn.

- Bien, lo recordaré. Hasta pronto, que les vaya bien en su viaje- se despidió con un abrazo de ambos.

- Adiós Khassidy, te quiero, mi niña- se despide Finn – Y adiós, Josh y Aidan. Gracias Charlane, hasta pronto.

Eso es lo último que dice antes de salir por la puerta.

- Bueno, adiós, chicos y Charlane – me despido.

Le doy otro abrazo a Khassidy.

-Adiós, hija, te quiero.

- Adiós, mamá, igual, que les vaya bien.

Después salgo de la casa y por alguna extraña razón siento un mal presentimiento de todo esto, confío en que Charlane los cuidará, pero algo me dice que no es buena idea irnos. Ignoro ese pensamiento, no podemos cancelar el viaje, llevamos meses de estarlo planeando, además no sucederá nada malo, ellos estarán bien. Qué equivocada estaba, las cosas que les sucederían a Khassidy, Josh y Aidan serían más terribles que cualquier otra cosa que cualquiera haya vivido.

Dulce venganza #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora