ℂ𝕒𝕫𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕪 ℙ𝕣𝕖𝕤𝕒 || Seme! Male x Alastor [+18]

39: Falsa felicidad.

De tener un nombre con significado de libertad, lentamente comenzó a convertirse en un títere del superior...

—Mar.— Nombro el superior.

—¿Si, mi señor?— Cuestionó mirando a los ojos del superior.

—Se lo de tus pequeños escapes, y déjame decirte que no me agradan en lo más mínimo.—

El cuerpo de Mar se puso tenso.

—No se de que habla, he cumplido fielmente a mi palabra de servirlo sin oponer resistencia.— Mar afilo levemente la mirada sospechando.

—Es tu palabra contra la mía, sin contar el hecho de que faltaste, puede que no se considere un pecado como tal, pero... se te cederá el castigo de la expulsión del paraíso.— Guardias sujetaron con fuerza de los brazos a Mar.— Se te serán arrancados los ojos, las plumas de tus alas y tu voz.— Sentenció firme el superior.

—¿Qué...? ¡No puede hacer eso!— Trato de soltarse del agarre de los guardias.

—Silencio. —Con un simple movimiento la garganta de Mar fue cortada.—Ya saben que hacer con el.— Ordenó.

Cuando sacaron a Mar hasta afuera, Mar se sacó de encima a los guardias y fue corriendo hasta su casa donde estaba su padre, entro a la casa.

Su padre no lo miro, simplemente aparto la mirada.

Mar se puso de rodillas y ante la incapacidad de soltar palabras tomó entre sus manos las de su padre, unió su frente con las manos de su padre y con una simple mirada al rostro de su padre entendió que lo decepcionó.

Hizo una reverencia a su padre en agradecimiento por su vida, pero cuando trato de hablar a pesar de tener las cuerdas vocales cortadas simplemente fue sujetado y sacado a la fuerza de lo que alguna vez fue su casa.

Arrastrado y encadenado en el central de la plaza, era exhibición para todos los ángeles.

Sus compañeros con pensar comenzaron a arrancar las plumas de las alas de Mar, una por una.

Mar en un intento de no emitir sonido de dolor se Mordió el labio hasta el grado de sangrar mientras sentía como le arrancaban las plumas.

Hasta que finalmente de la espalda de Mar solo quedaron el esqueleto de sus alas que apenas podía mover.

En un último instante, en su mirada fija y lastimero observo a los ángeles presentes que observan como lo trataban...

Quería gritar, reclamar, ¿como era siquiera esto posible? ¿No debían de cumplir al tal cual los mandamientos?

Entonces... ¿porqué no lo ayudan? ¿Porqué solo se quedan observando y no hacen nada? ¿Porqué? El los ayudó tantas veces, los cuido y protegió.

Como es posible que siendo una de las mejores razas conocidas... ¿Cómo es posible que solo observen y no lo ayuden?

Y sin pensarlo mucho, ya sin importarle nada, nisiquiera si tenia las cuerdas vocales cortadas y dañadas, se atrevió a gritar.

—¡¡Todos ustedes!! ¿¡¿¡dicen ser buenos?!?! ¿¡¿¡¿¡Entonces como pueden permitir que uno de los suyos sufra este martirio?!?!?!—

Sonrió con logro al ver la incertidumbre en el rostro del pueblo que ya le era ajeno y sin pensar más soltó lo último, conteniendo la sangre en sus labios.

—¡¡¡TODOS SOMOS MARIONETAS DE UN SER SUPERIOR!!! PERO HOY, YO. ME. DECLARO LIBRE!!!—

En un rápido movimiento y antes de que Mar siguiera hablando le arrancaron y contaron el cuello a Mar.