41: Un angel de en la nieve.

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Después de ese encuentro Alastor marchó no sin antes agradecer por la comida y la ayuda a Marionett, el cual le dijo que si necesitaba un lugar donde comer siempre habría comida esperando en ese lugar.

Marionett sin más continuo trabajando y llevando su vida en aquel lugar, pero cada vez se enfermaba más y más.

—¿Vacaciones?— Pregunto el jefe a Marionett.

Así es, no me encuentro muy bien de salud... y el simple hecho de que me encuentre atendiendo el café estando en este estado *tose* no creo que a los clientes les resulte agradable...— Dice sintiéndose levemente mareado.

—Quisiera poder concederte el permiso, pero no tengo a quien dejar el local ya que me iré de viaje a ver a mi hija.— Dijo el señor.— Marionett, mantén el café cerrado y encárgate de tu salud.—

Pero Jefe, el local abre toda la semana, el hecho de que este cerrado podría lograr la pérdida de clientes.— Dice sintiéndose cada vez peor.

—Marionett, es una orden. El café se mantendrá cerrado hasta que te recuperes,  ¿Entendido?— Pregunto posando una de sus manos en el hombro de Marionett. —Recuperate y abre el café cuando te sientas mejor.—

Esta bien...— Acepto sin tener más opciones.

A los pocos días su jefe se fue de viaje y Marionett se quedó por completo a cargo.

Pero desobedeciendo la orden, continuo abriendo el local.

Un día de esos Alastor se apareció en el local, tenía una mejor pinta que la vez anterior que se presentó en el local.

—Hola, Marionett.— Saludo de manera amable y sonriente.

Hola... ¿me conoces...?— Pregunto tosiendo un poco, era hora de cerrar el local y parecía que apenas podía mantenerse de pie.

—Si... Soy Alastor, ¿Me recuerdas?— Cuestionó quitándose un tanto la bufanda y mostrando mejor su rostro.

Oh... Hola, ¿Quieres algo de tomar?— Cuestionó usando la escoba como su apoyo para no caerse.

—Solo vine por el cartel que dice que se necesita otro empleado. — Dice con calma.

Claro... aun esta disponible.— Tose un poco y se sienta en una de las sillas.—¿Quieres trabajar aquí? Aunque parece que te a ido mejor de lo esperado...— Habla bajo sintiéndo el mundo girar.

—Eso es verdad... pero no hubiera sido así sin tu ayuda, así que... bueno, veo que tienes una vacancia aquí para trabajar... y como me dijiste que todo el tiempo te la pasas enfermo... bueno, quisiera ayudar.— Dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Claro... bueno... puedes empezar desde mañana, te enseñaré lo necesario...— Se pone de pie y toma un fuerte suspiro, sonriendo. —Será un placer trabajar contigo... ¿Alberto?— Pregunto confundido.

—Alastor.— Corrigió.— igualmente.— Dio una gran sonrisa y luego se fue del local.

Más cuando Alastor salió del local un ataque de tos le dio a, Marionett. Viéndose obligado a tomar un poco de agua de la llave, se arreglo un tanto el cabello y luego tosió un par de veces más sobre la palma de su mano... Sangre... cerro su mano en puño y echo su cabeza hacia atrás soltando un fuerte suspiró, sabía que no le quedaba mucho tiempo... tal vez solo un par de años.

Por lo poco no dejaré a mamá en la calle... debo seguir trabajando y juntar más dinero...— Dijo mirando el techo del local, todo parecía dar vueltas.

Al día siguiente entrada la mañana, Marionett hizo un gran esfuerzo al ponerse de pie, era lunes, un día donde la clientela abundaba en el local, así que tenía que despertar temprano si o si

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Al día siguiente entrada la mañana, Marionett hizo un gran esfuerzo al ponerse de pie, era lunes, un día donde la clientela abundaba en el local, así que tenía que despertar temprano si o si.

Se puso de pie algo débil, pero logró arreglarse y ponerse formal, se puso una mascarilla y salió a abrir el local.

—¡Buenos Días!— Saludo el castaño con una gran sonrisa.

Buenos días... puedes pasar.— Se hizo a un lado dejando a Alastor pasar al interior del local. —encima de la barra te deje un delantal... puedes ponértelo y te explicaré lo que hay que hacer...— Dijo parándose rectamente.

—Claro, yo escucho.— Dijo con una gran sonrisa, ansioso por trabajar.

Hoy es lunes... por lo tanto el trabajo es pesado, así que tu tomaras las ordenes de los clientes, limpiaras y atenderas a los clientes, mientras yo me encargo de preparar los encargos... ¿esta bien?— Pregunto con calma.

—Claro. Haré lo mejor que pueda.— Alastor  se puso a trabajar al igual que Marionett en el inicio del día.

Las primeras horas transcurrieron con normalidad, Alastor atendía y hablaba con los clientes con una gran sonrisa y los atendía de manera amable, mientras Marionett se la pasaba encerrado en la cocina preparando los encargos para la gente.

Diablos...— Se bajo la mascarilla y comenzó a jadear por aire, se estaba sofocando ahí adentro, y el hecho de que el calor de las hornillas no ayudaban en lo más mínimo. Pero no podía parar, siguió sirviendo y trabajando. Hasta que finalmente llegó la hora del almuerzo.
Salió fuera del local, siendo lo primero el aire frío del invierno chocando contra su rostro. —Mucho mejor...— Soltó un suspiro y lentamente cayó de espaldas sobre la nieve.— Si... esto se siente genial...— Dijo con una leve sonrisa sintiendo el frío de la nieve comenzar a empapar su ropa.

—¿Marionett, que haces en el suelo?— Cuestionó Alastor saliendo del local y visualizar a Marionett en el suelo.

Solo descanso.— Dijo cerrando los ojos, y con ello la nieve comenzó a caer lentamente.

Alastor observo a Marionett en el suelo, recostado y undido levemente en la superficie de la nieve.

Tan pálido, tan tranquilo... con una respiración escasa, las mejillas y la nariz levemente sonrojada por la fiebre.

Parecía un muñeco de porcelana tirando en medio de la nieve.

—parece un ángel...— Dijo en un susurro a Alastor para si mismo con una leve sonrisa que duró unos segundos.— Pero también... un muerto...— Susurro para si mismo y miro a otro lado. —Marionett, ya se va a terminar la hora del almuerzo, debemos volver a trabajar. ¿No?— Cuestionó.

Marionett no se movió ni un poco, y luego le hizo una leve seña a Alastor.

—Ya voy... solo déjame sentir que estoy muerto un poco más...— Sonrie— es reconfortante...— Dijo escondiendo un poco más su rostro en la nieve.

—Esta bien...— Dijo Alastor para volver dentro del local.

 ℂ𝕒𝕫𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕪 ℙ𝕣𝕖𝕤𝕒 || Seme! Male x Alastor [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora