¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Oh... un nuevo año para el famoso hotel del infierno a donde los pecados tratan de redimirse e ir al cielo.
Pobres tontos que creen poder tener una muerte mejor.
Pero a eso no viene el nuevo hecho de que un maniático haya escapado de lo más profundo el sótano de Lucifer y se encontrará ahora rondando como si nada las horribles calles de ese anillo del infierno.
A pasos tranquilos se atrevía a caminar con un buen porte y cubierto para que nadie lo descubriera.
Se detuvo al escuchar unos grandes parlantes esparcidos por todo el pentagrama advirtiendo sobre su presencia, obligando a demonios correr a esconderse.
No le tomo más importancia y siguió caminando.
—Así que ese hijo de perra escapó, ya se había tardado.— Hablo Angel mirando su celular.
—¡Es demasiado peligroso siquiera salir ahora. No podemos dejar ingresar al hotel a nadie y tampoco dejar salir a nadie!— Se puso en alerta Vaggie al tiempo que miraba a Charlie.
— Estaremos bien, solo hay que procurar no dejarnos engañar por ese demonio. — Hablo muy segura de si misma. — Hasta el nombren ni tenemos aqui a muchos resguardados, debemos...— Se silencio al instante en el que la puerta del pasillo comenzó a ser tocada.
—Charlie, ten cuidado. — Pidió Vaggie mirando a su pareja ir a abrir la puerta.
—Hola, jovencita no sería problema que me permita resguardarme en su hotel, anunciaron a un loco residiendo la calle del pentagrama y no es bueno estar fuera...— Dijo aquel ser extremadamente alto a comparación a todos los presentes que estaban en ese momento.
—Oh, claro. Adelante.— Charlie le dio paso al demonio extraño.
—Muchas gracias...— Se adentro en el hotel observándolo en periférico de izquierda a derecha.— Es un bonito lugar...— Hablo dirigido a Charlie.
—Muchas gracias por el cumplido.— Charlie se fue en busca de Vaggie.— Vaggie, ¿Tenemos alguna habitación disponible?— pregunto a la demonio que organizaba unos papeles.
—Creo que si... ¿Porqué? ¿Dejaste ingresar a alguien al hotel...?— Pregunto tomando a Charlie de los hombros la cual desvió la vista.—¿¡Lo hiciste?!— la comenzó a sacudirla histérica.
—Vamos Vaggie, se está ocultando del loco que escapó del sótano de mi papá, es mejor mantener a todos a salvo.—
—Pero sin hacer que otro Corran peligro, Charlie. Dejaste entrar al hotel alguien que no conocemos. Sabes que el Pecador que escapó es demasiado bueno mintiendo y manipulando.— Advirtió Vaggie.
—Pero si Alastor es igual y no nos ha hecho nada.— Justifico Charlie.
—pero...—
—Tranquila, vamos a estar bien.— Dijo tratando de emitir seguridad a su pareja para luego darle un beso en la mejilla e ir con el recién ingresado.— Disculpa amigo, te voy a registrar y te daré una habitación.— llamo la atención Charlie del más alto.