ℂ𝕒𝕫𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕪 ℙ𝕣𝕖𝕤𝕒 || Seme! Male x Alastor [+18]

51: Marionett

—¡Sácame de aquí!— Golpeo el pequeño campo que lo separaba de la dimensión.

—Marionett, primero tranquilízate, estas asustando a Eira.—

La pequeña subió a la cabeza de Alastor y desde ahí observo a Marionett, algo asustada.

Al instante Marionett bajo la guardia y suspiro.

—Solo... solo sácame de aquí, buscaré una manera de mantener el control, lo prometo.— Soltó en voz baja.

Alastor quito el leve campo, dejando salir a Marionett, Marionett permaneció unos instantes con la cabeza baja, suspiro y sujeto su brazo dañado, poniéndolo en su lugar de un tirón.

Se Mordió el labio para no gritar del dolor, pero suspiro con alivio de se dirigió a Alastor.

—No se que decir, es muy fácil que pierda el control en estos momentos.— Se arrodillo frente a Alastor y cargo a su hija de la cabeza de Alastor.— Perdón por asustarte, no fue mi intención.— Se disculpó con su hija.

—¡No tenía miedo, papá se ve muy atractivo cuando se enoja!— la niña río.

Marionett junto a Alastor soltaron una leve risa, y Marionett le devolvió la bebé a Alastor.

—Tengo que hacer algo con mi traje.— Dijo Marionett observando sus ropas, todas rotas y sucias.

—La llevare mañana ante un sastre.— Dijo Alastor dejando a la pequeña sobre la cama.— Quería hablar algo contigo, aprovechando que estás más calmado ahora.— Se sentó al borde de la cama.

Marionett se quito su abrigo y el resto de sus ropas supera puesto que estaban rotas, quedando completamente desnudo de la parte superior, tenía algunos raspones y moretones, especialmente en su brazo derecho.

Más Alastor al verlo así se puso algo rojo, mordiéndose el labio inferior, pero su hija se subió hasta sus hombros, y le cubrió los ojos a Alastor.

—Gracias.— Agradeció Alastor a su hija.— Marionett, ponte algo arriba que si no, no pienso con claridad.—

Marionett río un poco y se coloco una bata de baño.

—No te avergüences habibi, algun dia te daré duro contra el muro.— Dijo Marionett en modo de juego y broma.

—¡Marionett, Eira está aquí!— Alastor le cubrió los oídos a su hija, mirando con el seño fruncido y con las mejillas rojas a Marionett, Marionett solo río un poco.

—Okay.— Se cubrió sus oídos cuando el sonido de estática quiso volverlo loco nuevamente, pero se estabilizó suspirando y tratando de relajarse.—Bien, ¿De que quieres hablar?— Cargo a su hija y la puso sobre su cabeza.

—Sobre tu falta de control, Charlie dic-

—No.— Marionett al instante rechazo sin dejar a Alastor terminar.

—¿Al menos quieres dejarme terminar?—

—Lo siento, pero es un no. Siempre que tus amigos se involucran uno de los dos sale herido.— Dejo a su hija de lado en la cama y la recostó.

—Pero esta es una idea que tal vez su pueda funcionar.—

—No. La última vez pelee con Lucifer, y déjame dejarte en claro que por más que yo sea fuerte, los milagros no ocurren dos veces.—

—Pero solo escúchame, podría ayudarte a que tal vez... podamos, vivir aquí en el hotel.—

—¿vivir en el hotel? ¿Eso es lo que quieres? Alastor, apenas puedo estar aquí sin tratar de volverme loco.—

—Lo se, por eso, ella propuso una idea, mañana. Quédate aquí en el hotel junto con Charlie y los demás, buscarán una manera de hacer que el ambiente esté menos cargado de emociones negativas. Así tal vez no enloquezcas cuando estés aquí.— Alastor hablo, algo esperanzado.

—Pareces muy convencido con esa idea.— Marionett se dirigió hasta el barandal y se recostó en la baranda.— A mi no me convence.— Observo la ciudad.

Alastor se puso de pie y fue hasta el lado de Marionett.

—Se que no parece muy convincente, pero... ¿porqué no intentar? ¿O que otra solución darías tu?— Marionett soltó una risa que más bien parecía ironía.

—La única forma que encontramos con Lucifer fue: encerrarme o matarme. No había más alternativas para fiarse.— Declaró suspirando.

—Tal vez fue porque no trataron con otras alternativas.—

—¿Crees que no pensamos o intentamos? Intentamos de todo para que tratara de vivir una No vida tranquila aquí abajo, manteniendo bajo control mi locura, pero no sirvió. Aquí solo hay la parte más repulsiva de los vivos... y pese, a que pese haya personas que no tuvieron elección, las energías negativas consumen a las buenas. Se vuelve como una droga que no puedes dejar de consumir, hasta que te vuelves completamente loco y sediento de más y más, hasta un punto en el que sientes que ya no hay retorno. La única forma de parar es... dejar que te consuma por completo, o simplemente alejarte, para no dañar a nadie...— Explico mirando la ciudad con aburrimiento.

—Solo piénsalo, ¿si? Deberíamos entrar a dormir, esta empeorando el frío.— Alastor no supo que más decir y regreso dentro de la habitación.

Marionett se enderezó y con un suspiro hablo.

—Aceptare la oferta de Charlie, pero solo porque parece que le tienes fé.— Se dio la vuelta y fue recibido por beso de Alastor.—¿Y eso?— Cuestionó confundido.

—Nada, solo quería un beso. O tal vez... algo más...— Alastor sonrió y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Marionett.

Besándose llegaron hasta la cama, Alastor recostado sobre el pecho de Marionett jadeando un poco por la falta de aire.

—¿Seguirás con esto aun con Eira de lado?— Cuestionó a Alastor.

—¿Porqué no?— Cuestionó entre leve risa.— Claro que no, tendremos tiempo... siempre...— Volvió a besar a Marionett y se dejaron llevar.

No pasaron más de besos o toques subidos de tono, pero nada más, no querían hacer un show con su hija al lado, así que al sentirse algo satisfechos decidieron dormir finalmente, los dos juntos, abrazados y en paz.

N.A: ¿Cómo se imaginan la voz de Marionett? Yo me la imagino ni tan fina, pero tampoco tan gruesa. Un tono melodiosamente diabólico jsjsjs.