Todo simplemente parecía realmente hermoso y tranquilo, la boda se iba planificando con cuidado y detalle, combinando los gustos elegantes de Alastor con lo abstracto de Marionett, simplemente perfecto.
-Charlie.- Llamo Alastor acercándose a la dichosa que estaba en el teléfono.
-Dime.- Dejo el teléfono de lado y comenzó a escuchar a Alastor.- ¡Eso suena muy hermoso! Pero... no se si sea posible.- Dijo bajando la cabeza un poco.
-Solo, trata, no habrá problema si no es posible, tengo una sorpresa extra para Marionett.- Dijo mirando a otro lado con una sonrisa.
Charlie se emociono aún más y se lanzó a abrazar a Alastor, pero Alastor simplemente la esquivo, terminando en el suelo.
-Ver y no tocar querida. - Dijo Alastor viendo como Charlie se ponía de pie.
-¡Claro! Lo siento, hem... Alastor, lo ¿sabes verdad?-Cuestionó bajando el tono de voz y hablando con algo más de seriedad y algo de tristeza.
-Lo se, pero... este tal vez este sea el método para reparar todo. Al menos... prolongarlo...- Dijo desviando un poco la mirada.- Ojalá todo salga bien.- Las palabras que decía más parecían como si tratara de convencerse a sí mismo en esos momentos.- (ojalá todo salga bien)-...
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-LA~ LA~ LALA~- Cantaba Eira siendo peinada por Marionett que aparentemente tenía todo bajo control, pero no entendía como hacer una trensa.- Padre, ¿nos vas a dejar?- Cuestionó la pequeña volteando la cabeza un poco, sorprendiendo a Marionett con la pregunta.
-¿Qué? Claro que no, ¿porque lo dices?- Dejo de trensar y comenzó a cepillar el cabello de Eira.
-Porque pareciera como si estuvieras muriendo... te vez muy mal...- Dijo la niña mirando a Marionett.
Marionett se quedó en silencio unos momentos para luego sonreír.
-Estoy bien, solo un poco cansado... ya sabes... cosas de la boda... ¡Ah! ¡Ouch!- Se froto la cabeza después de sentir un golpe.
-Ya no la peines, le estas volviendo enredadera el cabello.- Le dijo Alastor quitandole el peine a Marionett.- ¿De que hablaban?- Cuestionó haciéndole una coleta a Eira.
-Sobre la boda...- Dijo Marionett aún frotándose la cabeza.- Tenemos que confeccionar un vestido para Eira.- Dijo arreglandose el cabello.
-¡Yo quiero que Padre me haga en vestido! ¡Con los hilos!- Dijo muy emocionada.
-Linda... no creo que pueda... no soy un diseñador de modas.- Dijo directamente, aunque la verdad no era que no quisiera, era que realmente temía lo que pasaría si lo hacía.
-¡¡Por favor...!!- Pidió la menor en casi chillidos.
-Vamos Marionett, no creo que hasta un poco de hilos haga que se te caiga un cuerno...- Dijo dejando a Eira en el suelo y ponerse al lado de Marionett que estaba sentado en la cama.