49: Al borde.

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Alastor llevaba a su hija a una de las habitaciones seguras, estando un tanto preocupado.

—Papi... ¿ya no nos quieres...? — Cuestionó la pequeña observando a Alastor.

—¿De que hablas? Claro que te quiero mucho a ti y a tu papá.— Dijo con una sonrisa.

—¿Entonces porqué ya no nos quieres ver? — Volvió a preguntar bajando un tanto la mirada.— Tu no vienes a casa, y papá siempre está sonriendo, diciendo que seguro haces cosas muy importantes, que ayudas a los demás, los salvas, cuidas y acompañas.— Explico, repitiendo las mismas palabras que Marionett sólida decirle.

—Pues es lo que tratamos de hacer aquí, en este hotel.— Dejo a su hija en el suelo de aquella habitación.

—...pero...— la pequeña afilo la mirada y hablo de una manera más seria y aterradora.— ¿esas personas importan más  que nosotros?— Cuestionó para luego darse la vuelta y ir a jugar con algunas cosas.

—Alastor... esta bien, es una niña muy pequeña, lo entenderá cuando crezca más, lo prometo.— Dijo Charlie con una sonrisa tranquilizadora.

—No lo entiendes Charlie, es muy inteligente... yo... debo hablar con Marionett.— Rápidamente desapareció de la vista de Charlie y llegó hasta su cabina de radio. Observando a Marionett de espaldas apoyado en el ventanal.— Marionett...—

¿Era esto más importante que tu hija?— Cuestionó si voltear a ver a Alastor y simplemente mostrar unos papeles.— ¿Un acuerdo con el cielo para que se detengan los exterminios... creí que tu igual que yo pensabas que esto era una estupidez.— Afilo la mirada, con los ojos brillando en un constante cambio de amarillo y rojo.

—Y lo es, pero si realmente se lograra, nuestra hija tendrá un mejor futuro.— Dijo seguro de si mismo y sus palabras.

Claro... como se me olvidaba, un mejor futuro...Dijo simplemente algo molesto y con uno de sus hilos abrió la puerta trasera y Charlie junto a Vaggie cayeron al suelo.— En este lugar no hay privacidad.—Hablaba de mala gana y luego camino hasta posar asiento en un sofá.— Pero no importa, ¿algo que decir? Par de chismosas.— Invoco una taza de café y comenzó a tomar esperando que alguien hablara.

—¡B-bueno...! Vaggie y yo solo pasábamos por aquí.— Justifico Charlie, claramente mintiendo.

Marionett azotó su taza de café contra la puerta antes de que Charlie saliera por completo.

—Hablemos de... la política del cielo, los ángeles son perfección, donde un error significa la muerte, ¿lo sabes?— Se puso de pie y camino hasta Charlie y la sujeto de los hombros, viéndose obligado a agacharse y encarar frente a frente a la princesa.— La redención es una estupidez.— Escupió sus palabras como si fueran veneno.

—Marionett, basta.— Pidió Alastor acercándose hasta Marionett y tratar de alejarlo.

Por favor, redención ¡Ja! Es como decir que yo solo por ser un "pecador" podría simplemente ir al cielo porque me dieron las jodidas ganas de enderezar mi vida.— Explico limpiándose sus manos en su traje.— EL INFIERNO ES ETERNO, OS TE GUSTE O NO.— Soltó a la vez que las luces comenzaban a parpadear y el suelo a temblar.

Alastor se puso alerta y rápidamente jalo a Marionett y desaparecieron los dos del lugar.

—¿Se puede saber que te pasa?— Cuestionó Alastor un tanto enojado soltando bruscamente a Marionett.

 ℂ𝕒𝕫𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕪 ℙ𝕣𝕖𝕤𝕒 || Seme! Male x Alastor [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora