23. Miedos del futuro

1.3K 174 29
                                    

Sentí mucho orgullo cuando vi a Jimin deslizarse hasta el podio para ocupar el lugar del primer puesto. Se inclinó y colocaron una medalla dorada en su cuello, además de entregarle un bonito ramo de flores.

—Esa medalla está en la escuela —me contó—. Fue la primera vez que obtuve el primer puesto en una competencia internacional, así que es uno de mis mayores logros y por eso me gusta presumirlo.

Le sonreí.

—Tienes trofeos y medallas por doquier.

—Hoseok usa la misma repisa que yo, ¿recuerdas? Además de que en la escuela también están sus trofeos y los de Callahan. No todo es mío.

Levanté una ceja y lo miré con gracia.

—Pero no puedes negar que la mayoría son trofeos tuyos, ¿o no?

Se mordió el labio para contener su sonrisa. Luego se encogió de hombros y seguimos viendo hasta que el video terminó. Ya era el último y Jimin no había preparado más, así que cerró el portátil y lo dejó a un costado.

—Eso es todo.

—No puedo esperar para verte hacer la presentación de fin de año en la escuela —le dije—. Mientras tanto, podrías buscar más de tus presentaciones favoritas para que las veamos juntos, ¿no? ¿Qué te parece el sábado?

Jimin me miró durante unos segundos y luego bajó la cabeza un poco.

—No lo sé —dijo, con un tono inseguro—. Eso suena como una... cita.

Cita... —Tragué saliva—. Bien, uhm, entonces que sea una cita.

—Jungkook, no. —Presionó los labios—. No podemos.

Lo miré.

—¿No? ¿Por qué no?

—Sabes por qué lo digo.

Fue en ese momento en que me di cuenta de que Jin tenía razón, por supuesto que tenía razón.

Mierda, de verdad pensé que tendríamos más tiempo. ¿Qué tan rápido se pueden esfumar las ilusiones? Lo mío parecía tiempo record.

Sentí un nudo en la garganta.

—Bueno, era cuestión de tiempo —murmuré.

—¿De qué hablas?

—¿Te diste cuenta de que no va a funcionar?

Frunció el ceño.

—¿Qué? No pienso así —negó de inmediato—. Es solo que... —Jimin suspiró—. Te he notado extraño desde que te hablé de estar juntos, y no quiero ignorar eso. Me confundes cuando te comportas así. No sé qué quieres. No sé qué hacer.

—De eso hablo. —Silencio—. Lo siento.

—No te entiendo.

—Lo sé.

Jimin exhaló frustrado.

—¿Fue mi culpa? ¿Te hice sentir incómodo con lo que te dije después de salir de la clínica? ¿O es que...? Koo, ¿te arrepientes de que hayamos tenido sexo? —me preguntó, y yo me encogí en mi lugar mientras negaba—. Mira, sé que para ti es difícil volver a estar en una relación y lo respeto, pero, si no me explicas, es muy difícil que yo pueda saber qué pasa.

Se acercó para tocar mi mentón, pero me aparté y su mano quedó suspendida en el aire.

Lo miré. Sus ojos estaban cargados de incertidumbre. Por mi culpa, Jimin caminaba sin rumbo.

Virtus 🛼 | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora