14. Distracciones y malentendidos

1.2K 172 17
                                    

—¿Qué haces despierto a esta hora?

—¿Y tú por qué vuelves tan tarde?

Seokjin se dejó caer en la silla frente a mí y apoyó la mejilla en la palma de su mano. Abrió la boca para decir algo, pero prefirió mantenerse en silencio.

—No puedo dormir —confesé, ante su inusual falta de comunicación.

—Puedo notarlo. ¿Por qué?

—Jimin.

—Lo supuse —dijo, y soltó un suspiro—. Lamento lo que dije más temprano, fue un consejo de mierda.

—No, está bien —desestimé—. No fue un consejo de mierda. Hay gente a la que le funciona, como a ti.

Se rio sin ánimos.

—No es así. Estuve en su casa hasta recién y me di cuenta de que todo fue una simple excusa para no aceptar lo que estaba frente a mis ojos. El sexo no me llevó a creer que era amor, solo me sirvió para camuflar mis sentimientos y no tener que hablar de ellos para no comprometerme.

—¿Pudiste hablar con Yazmine?

—Claro que sí. Ella... me ayuda a abrir los ojos cuando lo necesito. Está siempre ahí, siempre conmigo.

—Es una buena chica.

Él asintió.

—Es la mejor de todas. —Señaló mi vaso con leche tibia—. ¿Ahogando las penas en leche?

Solté una risa.

—Algo así —contesté—. Hablé con Jimin.

Seokjin elevó sus cejas con interés.

—¿Sí?

—Sí, hablamos por unos minutos. —Pasé el dedo por la boca del vaso y solté un suspiro un tanto disperso—. Me gusta mucho, pero ya no sé qué pensar. ¿Has sentido alguna vez la necesidad de arruinar todo aunque no sea lo que quieres en realidad?

Lo miré y me di cuenta de que mi amigo también tenía la mirada un poco perdida. Me pregunté qué cosas había hablado con la chica con la que estaba saliendo y qué tanto había influenciado lo que pasó con Yazmine en la situación.

—Todo el tiempo —respondió.

Se asentó el silencio entre nosotros. Estaba seguro de que ninguno tenía ánimos suficientes para animar al otro, pero al menos podíamos desahogarnos.

—No quiero lastimar a Jimin, pero no sé qué hacer. Lo que siento sigue creciendo y él tampoco me ayuda a que mis sentimientos disminuyan. No me quiero alejar, pero a veces siento que no debería estar cerca. Quiero que sea feliz, pero no quiero que sea con nadie más que conmigo. Yo quiero hacerlo feliz, y, sin embargo, estoy seguro de que no puedo hacerlo. ¿Eso me hace una persona horrible?

Seokjin hizo una mueca y lo consideró.

—Más o menos. Un poco, sí —dijo—. Pero está bien, es algo normal sentir ese tipo de cosas. Te gusta. Lo raro sería que quisieras que alguien más lo hiciera feliz cuando tú quieres ese puesto.

—No siento que lo merezca —susurré.

—¿No te parece que eso es algo que deberías resolver en lugar de resignarte? Si crees que no lo mereces, conviértete en alguien que sí lo haga.

—¿Eso fue lo que hiciste tú?

—Eso es lo que hago y lo que seguiré haciendo. Si no estás dispuesto a mejorar por la persona que quieres, entonces terminarás estancado. Aun si crees que no es necesario, siempre es bueno ser tu mejor versión.

Virtus 🛼 | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora