TOUCHDOWN AL CORAZÓN

22

COLE

Habían pasado unas cuantas horas desde que dejé a Addison dormida en una de las camas. Mi móvil vibró en el bolsillo del chándal, cuando lo cogí vi que era Archie. Vaya momentos tiene este, ¿no debería estar preparando la cita que tiene con Sarah? Me había dicho que después de comer se irían a tirar en paracaídas, se ve que era una de las ilusiones de Sarah y que ella le prepararía una sorpresa por la noche, teniendo en cuenta que esta mujer está de camino...

―Dime ―descolgué.

―Nada, que estoy metido en un coche hace horas porque según Sarah va a poner las cosas en su sitio. Menos mal me han devuelto el dinero ―bufaba Archie.

―¿Te ha dado tiempo a declararte? ―Me reí.

―Menos risas que te parto la cara, subnormal ―reía―. No, o sea, sí. Estaba claro que íbamos a tener una cita, romántica a nuestra manera. Así que, relativamente sí, tengo novia. ¿Cita? No, no la tenemos, pero no te preocupes que en unos días vuelvo a pagarlo.

―¿Sabe Sarah de qué hablas?

―Para nada, me está asesinando con su mirada.

―Nada nuevo, oye, que son ya casi las doce.

Me aparté el móvil de la oreja y miré la hora, efectivamente.

―¿Ya llegáis? ―Inquirí―. Es por ir despertando a Addison.

―¿Aun duerme?

―Eh sí.

―¿Y no has dormido? ―Sospechaba Archie.

―Oye que te cuelgo, que hay que levantarse.

Y colgué. Más rápido de lo que pude imaginar. Yo llevaba desde que salimos de Nueva York sin dormir, principalmente porque me daba miedo que a Addison le pasara algo. Ni si quiera sé el por qué me preocupaba en exceso. Antes de que se durmiera, sus palabras me atravesaron como cuchillos. Ella, tenía miedo. De sentirse impotente, de creerse mala persona por no querer arreglar sus asuntos familiares. Principalmente, de haber puesto límites y ponerse a ella por delante.

―Addison ―dije moviéndole el brazo.

Se removió en la cama con el pelo desperdigado por esta y abrió un ojo, cuando vio toda la habitación iluminada se tapó de nuevo.

―Venga, que tienes a la sargento de camino y casualmente viene con su nuevo novio.

―¡¿Qué?! ―Exclamó levantándose de golpe.

―Te lo iba a decir a la hora de comer, antes de tu videoclip o después. La cosa es que iba a tener una cita con Archie hoy.

―Mierda ―dijo restregándose las manos por la cara.

―No te preocupes, ya se tirarán de un avión con el paracaídas otro día y cenarán en un caro restaurante a la luz de la luna.

―¿Va a hace realidad el sueño de Sarah?

―¿Es un sueño?

―Ella lo llama adrenalina, dice que todos tenemos algo así y que su sueño es el paracaidismo. Nunca lo ha hecho, pero tiene demasiadas ganas, así que, mi mejor amiga y mánager tiene novio y no me lo ha podido decir ella porque claramente, soy una puta desgraciada ―dijo tirándose de nuevo en la cama.

―Ella no va a echarte las culpas, pueden tener la cita otro día y es algo que te diría ella. ¿No es bonito que tenga novio?

―Sí, merece a alguien que la quiera y que le saque de mi apartamento para que pueda respirar.