Un te amo con olor a lavanda.

8

Katara.🌪️

Horas antes.

Mi decisión no me tenía contenta ni mucho menos la manera en la que Ax y yo terminamos, quería llamarlo pero su teléfono me mandaba directo a buzón. Por una parte lo comprendo pero él tendría que comprender que ahí veces en la vida que no puedes controlar las decisiones.

Mi timbre suena y por un momento creo que es él pero mi sonrisa cae al ver a una mujer en la puerta.

— ¿Katara? — me habla y por su asentó se que no es de aquí

— Si — me dedica una sonrisa la cuál no me gusta.

— Tengo que hablar contigo, ¿Puedo? — pregunta refiriéndose a pasar, niego y ella vuelve a sonreír.

— ¿Quién es usted?

— Soy Sandra la prometida de La pantera — frunzo el ceño en clara confusión — Harry ¿Te suena?

Parece ver la impresión en mi rostro ya que sonríe una vez más.

— ¿Qué con él? — trato de no sonar grosera pero es imposible

— Es mi prometido y tengo temas que tratar contigo. — no sé por que pero me hago a un lado dejándola pasar.

Es una mujer muy hermosa, me asombra el parecido que tiene con mi yo de hace cinco años atrás, es todo lo contrario a mi yo de ahora. Cabello castaño a la cintura, ojos grandes de color avellana cosa que si es distinto a mi, esa si es una diferencia entre ambas, piel semi bronceada, labios pequeños « otra diferencia entre ella y yo» cuerpo delgado, busto y tracero operado, deduzco, ya que su cuerpo no da para semejantes dimensiones.

— Y bien, ¿Qué tenía que decirme? — se sienta en uno de los sillones sin dejar de mirarme.

— Se tu pasado — tres palabras me hacen temblar internamente pero no lo demuestro, al contrario me hago la loca.

— No se de qué pasado habla. ¿agua o café? —pregunto tratando de aligerar el ambiente, y para mí sorpresa lo deja estar.

Me encamino a la cocina y ella me habla de nuevo.

— Café — me acerco a la cafetera por ello — no me gusta las mentiras y si vine aquí es por qué necesito la verdad.

La escucho hablar aún en la sala, veo de reojo mis venenos de casa y se lo fácil que sería acabar con ella si me lo planteará, pero no necesito aquello. «¿De dónde venía mi lado psicópata?» «del miedo a que sepan la verdad» tomo ambas tazas encaminando me a la sala.

— Entonces hablé y terminemos con esto de una vez por todas. — le sugiero entregándole una taza.

— ¿No tendrá esto veneno? — pregunta y yo sonrió

— No. Y créame que ahí mejores maneras para matar a una persona.— ella me mira fascinada sin dejar de sonreírme.

— Bien, ahora dime katara. ¿Que sucedió entre Harry y tú? — pregunta cómo si fuese mi madre a la cuál le tengo que dar explicaciones.

— ¿Quién eres tú para pedirme explicaciones? Ni siquiera te conozco, o ¿Si?— su mirada se vuelve dura, como si le molestará mi comportamiento el cuál es normal.

— Mi nombre es Sandra y conozco a Harry desde hace cinco años, por lo que él y yo hemos mantenido una relación de bajo perfíl por su fama. — ¿Cinco años? Ese es el tiempo desde que... — así como su prometida me he tomado el tiempo de investigar por qué mi prometido desaparece para irse con su empleada por unos días fuera del estado.