Un te amo con olor a lavanda.

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Katara 🌪

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Algunas veces no tenemos suficiente tiempo y el poco que telenemos no sabemos como usarlo.

Ya habia pasado casi un mes desde que estuve en casa de mis padres y aún que no les gustará mi compromiso y boda se daría, durante estas semanas he estado todo el tiempo con Aurora y no saben lo contenta que eso me tiene, Aurora es como un rayo de luz que me atraviesa la oscuridad. Le he contado todo lo que ocurrió con mi vida y aún que ella no me contó mucho sobre su vida puedo estar contenta por que por fin estamos bien después de tanto tiempo.

El gran salón en el cuál se daría la gran noticia de nuestra boda es hermoso todo aquí luce como en un cuento de hadas, lleno de flores y luces. Se invitaron a algunos familiares y amigos de los Harpers además de la prensa la cuál no me quita los ojos de encima comenzando a molestarme pero tenía lógica ya que aquí el centro de atención eramos Harry y yo. Mi vestido es de color marfil con destellos color plata resaltando mi piel clara y mi cabello oscuro dándome el protagonismo a mis ojos grises como los tornados.

Caminamos de la mano con todas las miradas puestas en nuestros pasos, Harry vestía un perfecto traje a la medida resaltando su cuerpo muy bien cuidado. Nadie de mi familia asistiria a este evento o eso creí por que una sonrisa se me instala en el rostro al ver a Aurora entre la multitud vistiendo un vestido color cielo resaltando sus hermosos ojos. No pude evitarlo y le señale mi camino con la cabeza ella sonrió y camino entre la multitud.

- Te ves bien - quise alagar a Harry por primera vez en el día ya que el se avía pasado todo el día halagandome.

Sonrió y llevo su mano a mi cintura atrayendo mi cuerpo hacia el suyo y por primera vez no me alejé de él, prometiendome a mi misma hacer esto lo más fácil posible.

- ¿Te dije lo hermosa que te ves hoy? - me dice por milésima vez en el día y sin poder evitarlo sonrió.

Creí que no podría convivir con el pero a lo largo de estos meses lo he comenzado a conocer de nuevo. Al verme sonreír él lo hace también.

- Creo que no, te vez hermosa - no se donde esta mi rencor.

Mi cabeza se recarga en su hombro.

Seguimos caminando hasta llegar al lugar central donde en unos minutos anunciaremos nuestro compromiso, tomamos haciento junto a la familia Harper. Athena y Aurora se nos unen apenas pasan unos minutos, Athena a sido mi apoyo en todo este proceso aún cuando no quiere esto para mí.

- Buenas tardes - Él señor Harper toma el micrófono obteniendo toda la atención de los presentes. - Como saben hoy se llevará a cabo una celebración por la noticia que se dará a continuación.

Muchos aplauden y el padre Harry nos mira esperando que subamos para por fin confirmar rumores, miro a Aurora y ella me sonríe dándome seguridad, athena me sonríe igual y tomo la mano de Harry para así caminar a la gran tarima. Apenas caminamos entre las mesas los flash se disparan molestando mi vista. Subo las escaleras con ayuda de mi acompañante y ambos nos situamos en el centro.

Harry me ve y yo le sonrió confirmándole que esta bien, toma mi mano con más fuerza y entonces se dirige a los presentes.

- Buenas tardes, dudo que esto sea una gran sorpresa pero Katara Morgan y yo queremos anunciarles que - se detiene mirándome un segundo antes de continuar. - Estamos comprometidos y muy pronto nos casaremos.

Más tarde en terminar que en desatarse el caos, las palabras de Harry fue lo último audible que se escucho en el gran salón pues después de su discurso los sumbidos de balas se hicieron presentes haciendo que los invitados corrieran eufóricos de un lado a otro tratando de ponerse a salvo, Harry quiso tomar mi mano pero lo único que mi mente quería era ver a mi hermana y a Athena. Me suelto de su hagarre corriendo entre la multitud loca, corro de un lado a otro tratando de encontrar el vestido azul de Aurora o el vestido marrón de Athena pero ninguno de esos colores se pone en mi campo de visión. Escucho gritos horribles los cuáles me avisan que los están matando. ¡Dios mío! Este salón es como un laberinto y parece no tener salida, me detengo un momento esperando ver con claridad pero no ahí nada, así que mejor avanzo con la esperanza de llegar a la salida. Corro aún cuando las piernas no me dan más, las balas sumban a mi alrededor pero no me detengo tengo que encontrarlas me repito a mi misma, no me perdonaría perder a ninguna.