Un te amo con olor a lavanda.

16

Katara 🌪

Harry me avia arojada al mar abierto sin salvavidas y las olas estan dispuestas a ahogarme, pero yo estoy dispuesta a llegar a la orilla. Mi plan iba bien, aunque lo del beso solo fue un impulso lleno de nervios para que los reporteros tuvieran lo que querian y se fueran. Nos encontrabamos en uno de los restaurantes más caros y intimos de el Estado, todo aqui olía a caro.

Las personas que se encontraban aquí se veían tan pulcros y adinerados que me atrevería a decir que solo venían aquí para hablar de negocios y cerrar contratos de negocios.

Me tenso cuando siento la mano de Harry junto a la mía enredando los dedos de nuestras manos, no quiero que malinterprete mis acciones por que son mentira y nada más. Me giro de manera discreta y él me señaló con los ojos el fondo del lugar por el ventanal, podía ver a los reporteros a lo lejos, suspire y lo deje estar.

Mi vida, ¿Cuándo será tranquila?

Un mecero nos guió a nuestra mesa y ambos tomamos haciento. Quise pensar que tal vez si hubiese venido con Ax todo sería distinto, pero aquí esta Harry frente a mí con sus ojos azules y no como los de Ax de colores cambiantes. Me sonrió y le pedí que pidiera por ambos así lo hizo y una vez solos lo llene de preguntas.

— ¿Y bien? — no quería estar cerca de él mucho tiempo, así que tendría que apresurar esto.

— ¿No puedes solo disfrutar el momento? — pregunto y yo quise reír por lo ridículo que sonaba dadas las circunstancias.

— ¿Y que se supone que tengo que disfrutar?¿Tus engaños? ¿Tus mentiras? — su silencio confirmaba lo que yo ya avía asumido. — Solo quiero saber que sucederá y me marchare.

— ¿Y Ax? — Estuve a punto de levantarme y mandarlo al demonio por mencionarlo, pero no podía hacer eso o al menos no aquí con todos los reporteros afuera.

Respire y contuve mis impulsos y sentimientos para verlo con mi mejor cara y nadie aquí notará nada.

— Lo que suceda con él no te incumbe, ahora dime que haremos. — No pude evitar ser grosera, por que hablar de Ax me dolía por que me traia de vuelta el momento en el que terminamos y me dijo que no volvería.

— Bien, nos casaremos les daremos nuestra mejor actuación y después de seis meses nos divorciaremos y listo cada quien por su lado. — no espere respuesta y me puse de pie hacia la salida.

No deseaba hablar con él. Aún tenia cosas que aclarar con Athena y por ello busco un taxi con destino a su apartamento. La noche es fria y mis rescuerdos me traen de vuelta a Ax, tenia unas semana sin saber de él y me mataba la situación, misma que yo provoque. El taxi aparca y yo me dirijo a su edificio, saludo al portero y me dirijo al elevador. Tres minutus después y estoy frente a su puerta, toco el timbre y segundos después Marck habre la puerta.

— Hola Marck, no queria interumpir..— Digo rápidamente tratando de marcharme pero antes de que siga, Athena llega a la puerta habriendo los ojos con brusquedad, supongo que por que no se esperaba mi llegada.

Espero y no se moleste por no contarle que ya avía regresado.

— ¿Katara? ¿Amor? ¿Qué a pasado? — quise hacerme la fuerte, pero no pude no frente a ella. Se me escapo un puchero que dejó caer mi circo.

Algunas veces podemos soportar todo, literalmente todo, incluso el mundo entero, si no lo proponemos. pero cuando alguien pregunta como nos encontramos, se nos caen todas las barreras y quedamos expuestos.

— Lo he hechado a perder todo.. — digo antes de que el llanto me ataque.

Marck se hace a un lado y Athena me toma en sus brazos dandome un abrazo. No sé qué haré el día que ella me deje, por que no sé vivir sin mi hermana de otra madre. Siempre quise ser la hermana buena, la que siempre estaba para sus hermanos, aquella con la que podías contar incondicionalmente pero algo hice mal por que mi hermana no me habla desde que me fui de casa y mi hermano.. bueno mi hermano es distinto pero aún así siento que e fallado tanto que no se como levantarme. Athena me acaricia la cabeza y el llanto inevitablemente sale, trato lo más que puedo por contenerlo pero no puedo. Ya no.