Un te amo con olor a lavanda.

14

Katara 🌪️

Un mes después.

Para poder avanzar tendrás que romper cualquier cadena del pasado. Eso fue lo que me dijo mi psicóloga de confianza y eso fue lo que hice. Le solté la bomba a Harry. A pesar de no ser del todo cierto lo de mí compromiso con Ax, eso fue suficiente para que me dejara en paz y no lo niego, de hecho me gusta la idea de que Ax y yo nos casemos.

Es difícil avanzar, es como una tortura la cuál te consume lentamente y la cuál no sabes cuándo terminará y sabes que tienes que atravesar para poder llegar al otro lado. Dolía, pero sabía que esto apenas era el inicio, y aunque me niegue tengo que seguir hasta el final ya no puedo posponer esto, aún que lo quiera por qué esto terminará matándome si no lo detengo.

La frase del libro que leía me hacía sentir identificada a tal punto que sentía que el sentimiento que sentía Alayka se asemejaba al mío,  a la incertidumbre que yo sentía en este momento. Este libro era uno de mis favoritos, me encanta la fortaleza de Alayka.

Habían pasado algunas semanas en las cuáles no supe nada de él y lo agradezco, se que tal vez esté pasando de lo mejor con Sandra o esté pasando un mal momento como yo ya pasé. Después de contarle a Ax cómo me sentía me propuso un viaje, para que pudiera despejar mi mente, y así lo hicimos. Ya habíamos visitado España y ahora nuestro destino era Italia apenas unas horas  antes aterrizamos y ahora nos encontrábamos en el hotel. El lugar lo escogió Ax, él sabe que yo amo ambos países y ha sido un gran respiro el cúal necesitaba con urgencia. Nos arreglábamos para salir cuando sentí mi teléfono vibrar, un mensaje. Quise ignorarlo, lo juro. Pero sentí la punzada de mal presentimiento y no pude evitar tomarlo.

Rogando que solo fuera un mensaje de mi familia y no uno con una mala noticia tome el teléfono con las manos temblorosas. Al momento que lo tome una llamada lo hizo sonar y con el miedo latente, sin ver de quien se trataba lleve mi telefono a mi oído.

— ¿Si? — Por favor que no sea nada malo, por favor.

— ¡¿Katara estás bromeando?! — una Athena muy molesta se escuchaba del otro lado de la línea y quise calmarme. Por qué si era ella no sería nada malo. ¿Verdad?

— ¿De qué hablas..?— quise hablar pero me interrumpió molesta y me desconcertada su manera de hablarme.

— Después de todo. ¡¿Te vas a casar con Harry?! — tome un largo suspiro porque tenía que tomarlo con calma si no caería en un círculo vicioso del cuál trataba de salir.

Athena nunca me había hablado así, así que lo que fuera que estaba pasando en casa era la suficientemente grave como para gritarme.

— Athena no sé de qué hablas..— mi voz cada vez se quebraba más por el miedo a sus respuestas, pero esta si que me derrumbó.

— Estas en todas las redes sociales sin contar periódicos y revistas como tendencia por ser la futura esposa del gran empresario Harry Harper.. —  me quedo sorda después de escuchar el nombre de Harry.

No no por favor..

No de nuevo, por favor.

Mis ojos se volvieron un huracán con lluvia, dejando caer gruesas lágrimas por mis mejillas y mi corazón dolió, por qué yo solo quería paz..

— No eso no es cierto, yo estoy con Ax en Italia y somos..

— No se que sucedió, pero a pesar de que todas las pruebas se borraron los cibernautas no lo dejaron pasar y está por todos lados..— colgué la llamada y me dejé caer de rodillas por que ya no podía con esto, ya no quería seguir así, quería ser feliz sin que me arruinaran la vida cada dos por tres.