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Harry 🍂

Aparco el coche saliendo de él, encaminandome a la entrada descubriendo un costado de mi pecho mostrando el tatuaje que me da la entrada directa al gran salón. No examinó nada solo me concentro en buscar a la castaña teñida que me espera afuera de lo que una vez fue nuestra habitación. Su vestimenta es tan escandalosa como lo es ella.

— Amore — me habla y su maldito acento italiano me molesta, quisiera taparme los oídos.

—¡Cállate y dime qué quieres de una vez por todas! — El respeto deje de tenerlo desde que se metió con mi hermano. Cada minuto con su presencia me sofoca.

— Sabes hablé con Katara, una mujer encantadora por cierto — no me gusta que este alacrán conviva con katara. Porque es una mujer venenosa y se que le lleno la cabeza con tonterias.

— Sandra no tengo tu tiempo..

Le digo y ella se pavonea acercándose a mi.

— Pasa, tengo algo que mostrarte y proponerte. — pasa primero meneando su trasero queriendo que me fijé en él, lo cual no hago.

— Habla de una vez.— le digo rozando mi frente una vez que estamos dentro de la habitacion, esto me está estresando.

— Estoy embarazada..

Creí que sandra no podia mentir más pero veo que si puedo pero esta vez se superó y por mucho.

— ¡¿Qué?!

— Lo que escuchaste, estoy de tres meses. — no la estoy mirando, pero sus palabras me hacen verla.

— Desaste de él — no lo pienso, es una solución. Ella no está hecha para ser madre, solo verá a ese niño como dinero andante el cual le cumplirá sus caprichos.

— Pero qué dices, es tu hijo..

— ¡¡Sabes que no!! — le gritó, estuve con ella en los últimos meses «si» pero me cuide. Y si lo fuera no lo quiero.

— ¡¡Es tu sangre y lo quieres matar!! — me gritó de vuelta pero el llanto no la dejó seguir y a mi no me conmueve ni un poco.

— ¡¡No lo quiero y para ti solo será tu muñeco, Maldita sea!! — se seca las lágrimas, viendo que no me convencerá.

— Si yo no soy feliz tu tampoco lo serás. — se mueve por la habitación hasta llegar a la tv, la enciende dejando ver a Katara y a Ax.— Ella jamás volverá a ti, lo único que tienes soy yo y tu hijo.

Da un click y el vídeo corre.

Entra a la habitación de Ax, el cual está recostado en la gran cama, al parecer aún duerme pero al verla sonríe.

Dime por favor que no es otra maldita alucinación del medicamento- hace un puchero, y katara le sonríe como antes me sonreía a mi, pero ahora ni siquiera a la cara me ve — dime qué estás aquí, te necesito...

Dice lo mismo que yo, pero la respuesta de ella es completamente distinta. A mí solo me dijo que está ahí más no para mí como se lo dijo a él. Mis ojos se me cristalizan pero gracias a la poca luz, Sandra no me ve.

Estoy para ti, y no me iré por qué te necesito solloza llorando, cada palabra de katara es una puñalada en mi pecho.

Abre sus brazos y corre hacia él, con cuidado se acomoda a su costado sano. Lloran juntos por unos largos minutos.

¿Algún día katara me querrá así?

Perdón, perdón, perdóname por favor lo que dije el otro día no era verdad..

Shh, calla. Lo pasado no importa ya, ahora lo importante es el ahora. - lo calla. — y ahora quiero estar contigo para siempre.

Mis manos se hacen un puño haciendo que mis nudillos se vuelvan blancos por la presión que hago.

Te amo, Katara y jamás dejaré de hacerlo. Por más palabras filosas que salgan de tus labios, por más heridas que puedan hacerme tus manos no dejaré de amarte nunca. ¿Sabes por qué ? — pregunta y ella niega con la cabeza, ¿acaso podrían hacerme más daño?, Ya no podía seguir viendo pero aún así mi cuerpo no se movía, seguía firme frente a la pantalla — Por que no hay nadie más que me lleve al límite, no ahí nadie por la cual de mi vida sin pensar, no existe persona que me ponga a sus pies y haga que la adore como lo haces tú.

No. No. No. Katara por favor..

Oh, Ax..

No respondas, no aún.

Ella no responde, creo que lo dejara estar pero no, solo se impulsa para besarlo, se le va encima, las lágrimas no dejan de salir, escucho la puerta cerrarse y se que Sandra me ha dejado solo porque tal vez venga la peor parte. Las manos de Ax se envuelven en su cuerpo, ella gime con cada toque y yo sollozo cada vez que la escuchó, ella también lo busca tocando su cuerpo. Me siento en uno de los sillones sin despegar la vista de la tv. Saca la camisa de katara seguido de su sostén «no debería de ver esto» y mucho menos debería envidiarle. Ella no deja de gemir y mi corazón no deja de romperse, parece que ahí un punto en el que él se queja y ella se detiene, sonrió pero la sonrisa me durá poco.

Tu herida — le habla agitada

Ignorala.. — le pide

Pero no quiero lastimarte.. —¡Basta katara!

Me lastimas más si no me tocas — no la deja hablar, la calla con su boca.

No sabía lo mal que se sentía ver a la persona que quieres estar con otra. Hacer con alguien más lo que no hace contigo. Creo que se podría decir que es mi karma.

Hace una maniobra ágil y la coloca debajo de él, sonríe y en movimientos rápidos se deshace de su ropa y la de ella.

Katara no te alejes de mí..— su boca acaricia su cuello. «dile que sí, que he alejaras por qué llevarás mi anillo»

No lo haré. — le afirmó y mi molestia aumentó.

Se que me mientes — se tenso y yo sonrei — pero hablaremos de esto después de que te haga el amor, cariño.

¡¡BASTA!! todo lo que había dentro lo había hecho pedazos con sus gemidos de fondo, me avía destrozados las manos y aún así no saciaba mi interior.

Le dediqué una última mirada a la pantalla y vi como ella se retorcía bajo de él, estoy por abrir la puerta cuando su dulce voz me frena.

Ax..— sus gemidos me atraviesan el alma y me taladran los oídos.

¿Si? — le pregunta sin dejar de moverse sobre ella.

Te amo..— ¿Lo había dicho? ¿Se lo había dicho?

No no no, eso no ...por favor

Me gire tomando un bat el cuál se encontraba en la habitación.

Katara... — apreté el bat en mis manos mientras observaba una última vez su mirada.

Quiero quedarme aquí..— oh, katara.

Se completamente mía, katara. — pide en un acto desesperado. Y ella asciende — quiero escucharte cariño.

Soy tuya.. — explotó en su orgasmo. Y explotó la tv, cada batazo era cada gemido que ella había emitido, la destrocé.

Salí hecho una furia.

— ¡¡Quiero una pelea!! — bosee y varios presentes me observaron — ¡¡La pantera a regresado!!

Me saqué la camisa dejando ver mi tatuaje y le di rienda suelta a lo que tantos años escondí. Se que Katara jamás volverá a mi lado, mientras Ax exista ella no me verá a mi.

Un te amo con olor a lavanda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora