➥ Hace muchos años, ocho signos zodiacales se revelaron ante sus cuatro signos creadores, debido a esto fueron desterrados a la Tierra.
¿Podrán regresar a donde pertenecen?
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➺ Zodiaco BL/OMEGAVERSE
➺ Inicio: 04/08/2022.
➺ Término...
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Virgo despertó con un dolor punzante en su ojo.
No se sentía para nada bien, tomó su temperatura comprobando que estaba volando en fiebre.
—Chicos...doctor...—les mencionó a Leo y Libra que estaban entrando en ese momento a la habitación.
Los dos omegas se miraron con preocupación y el signo de fuego alcanzó al más bajo antes de que cayera al suelo.
—Hay que llevarlo a un centro donde lo cure un doctor—soltó Libra al ver que la herida parecía empeorar.
—Capricornio—habló el signo de fuego.
—El más cercano está a unos 30 minutos caminando—habló cambiando la venda de su brazo.
—Acuario, prepara un caballo—soltó Libra al aire.
Los ojos de Acuario se abrieron acatando la orden de Libra rápidamente.
—Escor, ayúdame a preparar los caballos—pidió y Escorpio no entendió pero asintió.
Los dos prepararon un caballo y luego de unos minutos bajaron los tres omegas junto al alfa.
El signo de agua menor miró a su pareja con preocupación.
—Vamos a ir al doctor, la herida de Vir empeoró...—soltó Leo.
Piscis asintió tomando a Virgo que debido a la fiebre había empezado a murmurar cosas inentendibles.
Piscis se subió a uno de los caballos y Capricornio con ayuda de Sagitario se subió al otro.
—Vayan—soltó Leo y los dos alfas asintieron emprendiendo rápidamente su ida.
Llegaron en menos de diez minutos al lugar y por suerte el doctor los atendió enseguida.
Mientras lo trataban, los signos restantes llegaron al lugar.
—Está adentro—habló el signo de agua menor mordiendo una de sus uñas.
Los contrarios asintieron y los 7 esperaron pacientemente que el doctor los hiciera pasar.
Pasó, alrededor de tres horas más tarde.
El hombre tenía las manos manchadas de sangre haciendo que el signo de tierra casi se desmaye si no fuera porque Sagitario lo sostuvo a tiempo.
—Veo que su amigo no es muy fan de la sangre—habló el hombre limpiándose las manos con un trapo.
Los otros negaron.
—Pasen—los invitó y luego de que todos entraran, entró nuevamente el doctor—. Miren, el ojo estaba completamente dañado—los siete notaron que Virgo se veía mejor y los miraba en completo silencio—. Tuve que extraerlo completamente—levantó un pequeño frasco con el ojo flotando en su interior.
