➥ Hace muchos años, ocho signos zodiacales se revelaron ante sus cuatro signos creadores, debido a esto fueron desterrados a la Tierra.
¿Podrán regresar a donde pertenecen?
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➺ Zodiaco BL/OMEGAVERSE
➺ Inicio: 04/08/2022.
➺ Término...
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Mr. Universo convocó a una reunión rápida, ya que se sorprendió cuando notó nuevamente el aura de los signos más jóvenes en el Cielo.
Admitía estar sorprendido ante este acontecimiento, si bien, sabía que ellos estaban muy cerca de lograr llegar al Cielo.
Sinceramente no esperaba que lo hicieran realmente.
Pero claro, fueron entrenados por Aries, Tauro, Géminis y Cáncer, esos cuatro eran considerados de los más fuertes entre las constelaciones.
Suspiró con fuerza. Sabía que habría gente en contra de la llegada de los más jóvenes.
Y en realidad era por eso que había convocado una reunión, porque ya pasaron dias de la llegada de los ocho y aún los otros seres del universo tenían muchas incógnitas que resolver.
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Tauro y Cáncer eran los más contentos con sus cachorros, estaban totalmente felices de ponerse al día con los cuatro.
Aunque lamentablemente para Escorpio y Capricornio, tenían que dormir en la misma cabaña de esas dos parejas que parecían miel.
—Juro que los quiero mucho pero moriré por el dulzor del ambiente—masculló Escorpio de forma nasal al tener su nariz tapada.
—Lo mismo digo...—soltó el signo de la cabra de la misma forma.
Virgo, Piscis, Tauro y Cáncer preparaban el desayuno; los dos contrarios jurarían que alrededor de ellos habían flores y corazones.
—¿Quieres ir a dar un paseo antes de la reunión?—le preguntó el mayor y el alfa asintió.
—Juro que si me quedo aquí voy a vomitar—soltó el más alto.
Los dos se levantaron despidiéndose de los enamorados con cariño y salieron de ahí a dar una caminata.
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Por el contrario en la casa de los de fuego y aire cada deidad mayor revoloteaba alrededor de sus pupilos viendo que estudiaran con detenimiento.
Desde que habían llegado a su respectivas cabañas, los habían puesto a leer todos los libros correspondiente a sus responsabilidades como deidad de su respectivo elemento.
—¿Puedo ir al baño?—preguntó el signo del arquero.
—Pero si somos deidades...—el signo del carnero lo miró por sobre el libro que estaba leyendo.
—No es para hacer nada, es para lavarme la cara que siento que hierve—sostuvo sus mejillas que se encontraban rojas.
Aries rodó sus ojos y movió su mano indicando que vaya.
