Solo Stony

Gatito Steve

Steve es su nombre. Es un gatito de pelaje amarillento con toques naranjosos, un poquito atigrado y de abundante pelo. No es grande, pero tampoco muy pequeño y sus colmillos son tan afilados como sus diminutas garritas. Tiene patitas suaves, una cola larga y esponjosa y sus felinos ojos azules como el cielo despejado. Steve es un gato adorable, amable con todos los humanos y de su misma especie, incluso con los que no lo son, tiene una “sonrisa” para todos. Pero Steve también es un gato celoso, porque del único modo que sea arisco o gruñón es que te acerques a su humano favorito.
Tony es su nombre. Un caballero risueño, dador y sobre todo bromista que anda por la vida como un alma sin ataduras. Él lo rescató, y desde entonces son amo y mascota, su humano preferido. Tony tiene el cabello como el café, la piel como sus croquetas y los ojos como el sol. Y un aroma a pan particular que reconocería a kilómetros.

Steve, cómo gato que es, considera que Tony y él son el uno para el otro. Inseparables, el humano lo cuida con dedicación, lo mima y lo llama con cariño cuando regresa de quien sabe dónde, pero realmente no es necesario porque reconoce sus pasos y de inmediato va hacia él. Andando en sus cuatro patas y maullando en la sala sin nada que hacer, piensa en ocasiones que le gustaría ser humano también. Solo por el simple hecho de que Tony lo es.

—¡Stevie estoy en casa!

¡Ha regresado! Y con emoción va a la entrada y salta sobre él pero… A notado que últimamente vuelve con un aroma peculiar, extraño, dulzón y a la vez amargo. No sabe que es, no le gusta y por ello marca territorio apegándose al humano y lamiendo su rostro a la vez. Le gusta como suena la risa de Tony.

Steve, el gato, le gustaría ser humano para expresar cuánto le gusta la risa de su humano favorito.

~🐱~

¿Cómo andamos por acá también? ¡Cuánto tiempo Dios los extrañe! ¿Me extrañaron? 💗 Espero les guste.