O16. if i could never give you peace

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capítulo dieciséis !

sería suficiente si nunca pudiera darte paz?

❪ sería suficiente si nunca pudiera darte paz? ❫

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Omnisciente

―¡DALE, CAMILA! ―exclamó Julián al ver como la morocha se acercaba a la cocina ya preparada―. Nunca te levantas temprano y cuando me quiero hacer el romántico me cagas la sorpresa.

―Bue Julián, hacete el romántico más temprano entonces ―se sentó en la banqueta, resignada a volver a la cama y fingir sorpresa por el desayuno que Julián le iba a llevar―. ¿Queres ayuda? ―rió al verlo batallar con las tostadas.

―No, ya me enojé con vos ―se rindió con el dorado perfecto de las tostadas y se las entregó más negras que otra cosa.

Camila lo miró con cara de orto a él y a sus tostadas quemadas.

―Yo también estoy enojada, encima que me pongo linda para que me digas algo y ni buen día me dijiste... ―suspiró teatrera mientras se acomodaba el pelo haciéndose la linda.

Como le encantaba esa mujer.

Se acercó a ella abrazándola por los hombros, aspirando su típico aroma que siempre lo embeselaba y admirando la belleza de su cara de principio a fin que nunca se cansaría de admirar. Eran esos los momentos en que se preguntaba que tipo de trato con el diablo había hecho para tener tremenda mujer esperando un beso suyo, queriéndolo de esa manera y estando enamorada de él, tanto como él lo estaba de ella.

―Perdón, mi vida ―sonrió al ver como sus ojos brillaron ante el apodo―. Buen día, estas más hermosa que ayer y menos que mañana.

―Bueeena romántico ―le dejó un corto beso en los labios riéndose. Una vez se les pasó el falso enojo se sentaron en la mesa para desayunar.

Su convivencia era rara, no necesariamente en un mal sentido. Rara en el sentido que convivían como nunca pensaron que lo harían. Quizás ese miedo de estar juntos los había hecho creer que jamás podrían estarlo. Pero ahí estaban, juntos sin ser novios. Y eso, por alguna extraña razón, se sentía bien.

Hace mucho tiempo que Camila había perdido esa esperanza de encontrar ese compañero que siempre había buscado. No muy en el fondo tenía que admitir que Thomas y su compañía ni se igualaba a lo que ella quería y anhelaba. Sinceramente le encantaba la manera como podía ser amada por quien era y no por ser la figura argentina que todos conocían. No sentía esa obligación de subir fotos a redes sociales ni de afirmar cuanto amaba a su pareja cuando tenía la oportunidad. Vivir su vida privada como cualquiera era algo que recién ahora descubrió que le fascinaba.

𝐃𝐄𝐋𝐈𝐂𝐀𝐓𝐄¹, julián álvarez. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora