"You Want It All"
No creo que haga falta decir lo que pasó, ¿o si? Bueno, de cualquier manera tengo que decírselos, para eso están aquí.
Cuando Zack me saludó el señor Black prácticamente explotó, se enojó tanto que las venas de su cuello se exaltaron, sus ojos se oscurecieron en una clara señal de que una tormenta se acercaba, sus manos se apretaron en un puño, enterrando sus propias uñas en la palma de sus manos, su respiración se agitó ante la presencia de Zack, como si cada saludo fuera una afrenta personal.
Observé cómo el señor Black luchaba por mantener la compostura, pero la furia palpable en el aire sugería que la tormenta interior amenazaba con desencadenarse.
Zack, ajeno a la tensión que había desatado, sonreía con su característica despreocupación. El contraste entre su ligereza y la creciente ira del señor Black creaba una atmósfera cargada. El reloj marcaba los segundos en un silencio incómodo, mientras las emociones se entrelazaban en el espacio entre nosotros.
Las palabras no eran necesarias para entender la hostilidad que se gestaba. El señor Black, dominado por un resentimiento apenas contenido, miraba a Zack con ojos que lanzaban centellas. En ese instante, el aire vibraba con la promesa de una confrontación inevitable, y yo, siendo la unica testigo, me preguntaba cómo se desenvolvería esta tormenta.
—Señor Black, un placer volver a saber de usted —saludé poniéndome de pie, Zack podía hacer lo que quisiera, pero yo no.
—Oh, vamos, ¿qué dijimos ayer? —me pregunta de lo más casual, sin saber que lentamente me estaba colocando la soga en el cuello, y que, cuando saliera de esta oficina, me dejaría colgando sin darse cuenta—. Dime Zack.
Yo sonreí incómoda, Zack sabe que hay algo entre su hermano y yo, y aún así no me ayuda en nada al mantener su distancia, como si no supiera que su gemelo es un fosforito andante que con el menor roce puede incendiarse.
—¿Qué cojones haces aquí? —preguntó el señor Black—. ¿Acaso olvidaste nuestra última conversación?
—De hecho, si, tengo memoria a corto plazo, sabes que las cosas que no me importan se me olvidan con facilidad —lo provoca Zack, sin temer un segundo por su existencia—. De cualquier forma, no vine a verte a ti, mi querido hermano mayor, vine a verla a ella.
Y les puedo jurar que yo vi mi muerte a través de los ojos del señor Black, fue tan espantoso que sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal, mierda.
—Vete —murmuró bajo el señor Black—. Vete antes de que rompa la cara, hijo de puta.
—Te recuerdo que tenemos la misma madre, aunque no te guste ni agrade la idea —se burla Zack.
Dios, todo esto va a acabar mal, muy mal.
—Zackary —yo sentí un temblor en mi cuerpo, y eso que ni siquiera fue mi nombre el que salió de esa boca—. Vete.
—Cuando termine de hablar con Eny, me iré —le dice de lo más relajado, ha llevado sus manos a los bolsillos de su pantalón y le ha dado la espalda al señor Black. Nadie le da la espalda al señor Black. Nadie.
—Zackary Black, vete de mi oficina y de mi empresa cuando todavía soy amable, no quieres verme enojado —y él mismísimo señor Black sabe por qué razón lo dice, nadie estaría lo suficientemente idiota como para querer enfrentar la furia del señor Black. Nadie excepto Zack.
—Junior, cálmate —dijo Zack, pero el señor Black lo tomó como una ofensa y sin esperarlo dos segundos se abalanzó sobre Zack derribando a su hermano de un solo golpe.
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Sr. Black
RomanceLos Ángeles lo llaman placer divino. Los demonios sufrimiento infernal. Los hombres... amor. Inicio: 4 de agosto de 2023 Fin: