✨ McCarthy

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"Die For Your Love"

A la mañana siguiente llegué a casa muy temprano, a la hora en que mamá apenas se acababa de levantar, estaba preparando un café.

—¿Dónde pasaste la noche? —me pregunta cuando me ve cruzar el umbral de la puerta de la cocina para ir a por un botellín de agua.

—En casa de Rory y Nessa —mentí tomando asiento frente a la isla.

—¿No pudiste avisar? —cuestiona dejando una taza de café frente a mí—. Apestas a alcohol, ¿tomaste?

—Fui a beber con Rory —murmuré—. Nos tomamos unas cuantas pintas y luego fuimos a su casa.

—¿Nessa?

—Estaba en la casa, estaba cansada por el trabajo y no quiso ir —aquel café estaba más fuerte que lo normal, mamá dice que un café fuerte baja la resaca, yo creo que otra cerveza se me pasa.

—¿Cuánto tomaste?

—No lo sé, perdí la cuenta cuando iba por la décimo sexta cerveza —mamá me mira con asombro, aunque siempre ha sabido que yo bebo mucho y que el alcohol no me afecta tan rápido como a Aidan.

—No voy a prohibirte que no sigas haciéndolo, porque es tu vida y ya tienes la edad suficiente para saber qué está bien y qué está mal —me dice, pero lo que ella no sabe es que si me pide que deje de beber lo haré—. Pero trata no excederte.

—No te preocupes, estaré bien, tú hija siempre estará bien —sonrío, mi mamá se acerca a mi y acaricia mi cabeza con cariño y deja una caricia suave en mi mejilla.

—Estoy orgullosa de ti y quiero que todo te salga bien, ¿sí? —asiento y ella me sonríe de nuevo, se aleja para comenzar a preparar el desayuno para Aidan y papá, que son los que salen más temprano de casa.

Después de eso, mamá siguió en lo suyo, yo me fui a bañar y prepararme para otro día normal, me costó un poco más que todos los días, me duele la cabeza, y no puedo dejar de pensar en lo que pasó en la casa de Nessa, ese beso, que para mí no significó nada, para ella pudo significar muchas cosas, aún sabiendo que fue un beso de despedida, porque no volveríamos a tener ese acercamiento nunca más.

Para cuando salí de mi habitación ya eran pasadas las nueve de la mañana, rápido hice las tareas del hogar, mamá salió a la casa de una de las vecinas, tomar un café, charlar un poco, cosas de señoras, tenía la casa sola, puse un poco de música y las cosas las terminé más rápido, arreglé unas cosas que tenía pendiente, y para cuando dieron las dice del mediodía yo ya tenía todo terminado, incluso hice la comida para papá.

—Que bien huele —comentó mi papá entrando a la cocina.

—¿Sí? Preparé estofado de cordero, tú favorito —mi papá sonrió y esperó paciente porque terminara de servirle la comida para comenzar a comer, saboreando y halagando aquel platillo que hice.

—¿Tú madre no está?

—Creo que está en la casa de los O'Brien —contesté, hace poco había recibido un mensaje de su parte diciéndome que la señora O'Brien le había invitado al almuerzo y que regresaría más tarde a la casa.

—¿Irás conmigo?

—Claro, solo tengo que terminar de lavar los platos y buscar una chaqueta —dije, papá me preguntó que chaqueta llevaría para ir a buscarla por mi y poder irnos más rápido, fue a buscarla y cuando regreso venía con un semblante serio pero no enojado.

Sr. BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora