"How Low Can You Go"
La voz provenía de algún lugar en la habitación, no estaba segura de cuál, pero estaba aquí, lo sentía cerca, demasiado para mi gusto.
Giré lentamente, deseando que esa voz haya sido producto de mi imaginación y que en realidad no haya nadie más que yo en ese lugar, pero, ¿cómo podría ser eso posible? Es más que obvio que hay alguien más en este lugar, alguien a quien no esperaba ver.
Al girar era obvio que lo encontraría, estaba tan diferente a como lo recordaba, su cabello estaba más largo pero peinado perfectamente, su barba estaba más espesa pero no se veía desaliñada, sus ojos se veían cansados y bajo ellos pequeñas tonalidades oscuras como si no hubiese dormido en días, puedo decir que incluso se ve más delgado, pero sin perder sus músculos.
—¿Qué hace aquí, señor Black? —me obligué a no mirarlo directamente, sentía un nudo en mi garganta y un dolor en el pecho que me hacía querer irme—. No debería estar aquí.
Pero el señor Black no dijo nada, solo me miraba, fijo, sin perderse ninguna reacción o acción que yo pudiera tener, sus ojos de un azul profundo trataban de ver mi alma a través de mis ojos.
Me sentí nerviosa por primera vez desde hace mucho tiempo, sentí que mis manos sudaban por los nervios y puedo jurar que incluso estaba sonrojada, no sé por qué razón, pero siento mi rostro caliente por su mirada puesta en mí.
¿Es este un efecto de lo que el señor Black impone en mí? Seguramente sí.
Vi cómo se acercaba hasta quedar a dos pasos de distancia, quizás queriendo que sea yo quien los de, pero siento que eso no va a suceder, porque con lo que he visto en su oficina está claro que ya no me necesita i siente algo por mí.
—Te extrañé —susurró.
¿Me extrañó? ¿De verdad? ¿Y porque me extrañaba estaba revolcándose con Rachel? No quiero imaginarme si no lo hiciera, si no me extrañará seguramente su oficina sería su prostíbulo personal.
Sonreí apenas, porque más que gracia me causa dolor, como a cualquier otra persona le causaría ver a la persona que ama estar con otra persona.
Quizás me duele porque es Rachel, no es tanto porque haya estado con alguien más, porque no esperaba tampoco que tuviera fidelidad si no teníamos nada, pero no entiendo por qué de entre todos los de la lista, tuvo que ser ella.
—¿Por qué Rachel? —pregunté tratando de sacarme aquella espina que me pinchaba poco a poco el corazón—. ¿Por qué no Alex o Mili o cualquier otro? ¿Por qué ella?
Y la verdad no esperaba que me respondiera, no esperaba ninguna excusa porque el señor Black no le da explicaciones a nadie, no tiene que decir por qué y para qué hace las cosas, aunque si me hubiese gustado que me dijera algo, que inventara algo, cualquier cosa y yo le creería.
—Dime algo, lo que sea, inventa alguna excusa, pero no te quedes callado —le pedí en un susurro, sentía ganas de llorar, estaba cansada. De todo.
—No tengo nada que inventar —me dijo, sus ojos reflejaban un mar de emociones que parecían querer absorber todo a su paso—. Nada de lo que diga te va a gustar.
Y tiene razón, tiene toda la jodida razón, porque no hay palabras para explicar cómo me siento en este momento, como me duele haberlo visto con ella.
—No me duele tanto que te hayas acostado con otras personas, porque no esperaba fidelidad de tu parte, pero, ¿por qué precisamente con Rachel? ¿Por qué no te acostaste con otra persona? ¿Por qué... —Ni siquiera pude terminar la pregunta cuando las lágrimas me ganaron, me solté a llorar frente a él, todo lo que quise evitar estaba pasando, le estaba reclamando algo que no me concierne, estaba llorando y peor, estaba demostrando debilidad frente a él.
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Sr. Black
Любовные романыLos Ángeles lo llaman placer divino. Los demonios sufrimiento infernal. Los hombres... amor. Inicio: 4 de agosto de 2023 Fin: