VICTORIA - MAX VERSTAPPEN

Capítulo 4

29 de diciembre de 2022

Me encontraba por las calles de Oxford junto a una persona que parecía que estuviera en el Polo Norte y no en Londres.

Charles llevaba hasta el más mínimo detalle de su cara tapado para que nadie le reconociera en las aglomeradas tiendas de la capital inglesa. Definitivamente me había provocado un ataque de risa cuando salió de la habitación de invitados así vestido.

Mi mejor amigo decidió venir a pasar unos días en Londres después de navidad y así volar juntos mañana para pasar el fin de año en el principado.

El dos de enero era el cumpleaños de Brigitte, así que nos encontrábamos en busca del regalo perfecto para la casi novia de Charles.

Tenía planeado pedirle salir ese mismo día, después de invitarla a cenar y darle el regalo. Lo que él aún no sabía que iba a ser, y estaba que se moría de nervios.

- ¿Puedes calmarte un poco? - pregunté nerviosa.

Me los estaba contagiando.

- No, no puedo - frustrado, se sacó su gorro, que inmediatamente se lo volvió a poner - no puede ser tan difícil encontrar el regalo perfecto, tengo más dinero de lo que muchos podrían imaginar.

- Qué humilde - murmuré, pero me escuchó.

Seguramente me estaba dirigiendo una mala mirada, pero no podía ver sus ojos, cubiertos por unas gafas de sol negras, a pesar de que estuviera apunto de caer una tormenta.

- Tú tienes más que yo.

- Mi padre - corregí.

- Es lo mismo - replicó - ¿Podemos centrarnos en lo importante? A ver, su color favorito es el verde, ¿Algo verde bonito para regalarle a una chica? - me miró.

- ¿Un tanga? - propuse, bromeando.

- Victoria - respondió serio.

- A ver, tengo una idea - se me ocurrió algo - pero es un poco caro.

- No me importa eso, Victoria - respondió - ¿Qué es?

Me remangué a manga de mi chaqueta y la de mi jersey, dejando ver una pulsera que llevaba.

- Esta pulsera pero en verde - propuse.

Agarró mi brazo mirándola atentamente.

- Me encanta, ¿Sabes donde comprarla?

Asentí y pusimos rumbo a Harrods, unas galerías de lujo que había en Londres.

Caminamos entre la gente hasta llegar al apartado de Van Cleef.

- ¿Puedo ayudarlos? - preguntó una mujer elegante.

- Buscábamos esta pulsera pero en verde - le enseñé la mía.

- Oh sí, una pulsera Vintage Alhambra, 5 motivos, si es en verde es por la piedra - la nombró - es una de nuestras tendencias este año, e ideal para el día a día.

Sacó una y Charles insistió en que me la probara.

Según me había dicho, Bri y yo teníamos un físico bastante parecido.

- Perfecta - respondió el monegasco al verla - nos la llevamos, ¿Por cuanto sale?

- 5300 libras - dijo mientras la guardaba en una bolsa - su novia es muy afortuna - comentó, mirándome.

- No somos novios - reí, sin darle importancia, nos lo decían mucho - es mi mejor amigo y estoy ayudándolo a conquistar a una chica.

- ¡Vic! - se sonrojó Charles.