Capítulo 31

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7 de marzo de 2024

Me encontraba en Arabia para el segundo gran premio de la temporada.

Hoy era jueves, y eran los primeros entrenamientos del fin de semana, ya que a causa del ramadán la carrera sería el jueves.

Max se encontraba en el circuito y yo había decidido quedarme en el hotel, agradecida por que la universidad tuviera un campus virtual donde transmitían las clases online mientras también se hacían presenciales.

Cuando las horas infinitas de Metodología de la Investigación Histórica, cerré el ordenador y guardé la libreta donde tenía algunos apuntes.

Me pongo de pie, estirando mi espalda después de dos horas frente a la pantalla de mi ordenador.

Me dirijo al armario y deslizo mis dedos entre las telas, al final acabo escogiendo unos pantalones de cuero junto un top de color crema que resalta el poco moreno que conseguí en Baréin.

Para abrigarme del fresco de la noche, rebusco entre las cosas de Max y salgo una chaqueta de Red Bull, que me viene enorme pero me sirve..

Mis ojos se iluminan al verme en el espejo, satisfecha con mi elección.

Termino de arreglarme con un toque de maquillaje sutil: un labial en tono nude y un toque de rubor en las mejillas.

El Uber se detiene frente al hotel donde me hospedo, y salgo ajustando mi chaqueta mientras el viento nocturno acaricia mi rostro. Después de un breve intercambio de palabras con el conductor, cierro la puerta y me encamino hacia la entrada del circuito.

El ambiente está cargado de emoción, con el zumbido distante de los motores resonando en el aire. La iluminación del circuito crea un espectáculo deslumbrante que se refleja en las caras sonrientes de los aficionados que ya se encuentran ahí.

Una vez dentro, me dirijo hacia el área de los boxes, donde sé que encontraré a Max y su equipo. El camino está repleto de gente, pero mi determinación me guía a través de la maraña de cuerpos con paso firme y decidido.

Finalmente llego al box de Red Bull Racing, donde los mecánicos trabajan con precisión mientras los ingenieros analizan los datos de la última sesión de práctica.

Busco con la mirada a Max y lo encuentro conversando con su ingeniero jefe al otro lado del box.

Me quedo en la zona de invitados, observando como todos trabajan, quedaban diez minutos para que comenzaran las últimas prácticas del día.

Como si Max me notara, levanta la vista y su rostro se ilumina al verme, sus ojos brillan con alegría genuina. Se acerca a mi y me da un breve beso.

–¿Cómo van las prácticas?

Max me mira con adoración, sus manos aún aferradas a mi cintura.

Por su expresión puedo ver que las prácticas no van como esperaban.

— Ferrari es algo superior a nosotros, está bastante igualado todo – me dice, su voz cargada de desánimo – además, mi padre estará aquí el sábado.

Max exhala profundamente, suspirando antes de continuar. Su mirada se pierde en el bullicio del box por un momento antes de volver a encontrarse con la mía.

–No puedo negar que su presencia me pone nervioso, pero no dejaré que eso afecte mi rendimiento en la pista. Este fin de semana es importante después de lo que pasó en el interior.

Han pasado cuatro días desde la discusión con Charles, pero todavía me siento mal por lo que dijo. Me siento confundida y triste. Sus palabras me hacen sentir enojada y también me hacen preguntarme si algo de lo que dijo es verdaderamente lo que piensa.

VICTORIA - MAX VERSTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora