Capítulo 13

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10 de junio de 2023

Nos encontrábamos en Turquía, donde se celebraba la final de la Champions.

Al final había podido convencer a Max de venir conmigo, también mi hermano se encontraba aquí, ya que cuando le dije que tenía una entrada de sobra aceptó encantado.

Estaba en mi habitación preparándome, todavía quedaban horas para que el partido empezara pero decidimos que haríamos algo de turismo por la zona y conocer un poco la ciudad.

Max salió del baño ya vestido y aprovechando que llamaron a la puerta se acercó a abrir.

Escuché voces de fondo, pero no estaba suficientemente cerca como para comprender la conversación.

–Victoria – Max me llamó.

Me levanté del tocador donde estaba maquillándome y me acerqué para ver que quería. Al hacerlo me encontré con Phil y con Matt, este último corrió a abrazarme.

–Hola, guapo – lo estrujé y le besé la mejilla, alzándolo conmigo.

–Gracias por esto, es muy importante para mi – dijo Phil.

- No hay de que - sonreí sincera.

Me encantaba pasar tiempo con Ronnie y lo había echado mucho de menos.

–También he traído esto para ti – abrió una bolsa que llevaba en su mano y me tendió una camiseta del Manchester City con su número y nombre – el azul siempre te ha quedado muy bien, Vicky.

–Gracias – sonreí.

Había notado como Max se había incomodado con ese apodo. Nadie me llamaba así, excepto mi padre, y cuando salía con el inglés, también lo hacia.

Se despidió de su hijo y después de eso cerré la puerta, adentrándome con Matt.

Max se fue al balcón mientras miraba algo en su teléfono.

–¿Es tu nuevo novio? – preguntó Matthew, algo tímido, subido a la cama.

–No – reí – somos amigos.

Él asintió y estuvimos un rato jugando. Max también se unió a nosotros y me parecía muy tierna la imagen de Max interactuando con un niño pequeño.

Salimos a dar una vuelta por la ciudad y cuando faltaban dos horas para el inicio del partido pedimos un Uber para ir al estadio.

Yo me había puesto la camiseta que Phil me había dado para apoyar al equipo. Los nervios ya empezaban a adueñarse de mi cuerpo y estaba que no podía más.

En el Uber cambié a Matt y le puse una equipación completa de su tamaño que Phil había guardado en su bolsa.

–No sabía que eras tan fanática del fútbol – Max agarró mi mano, tranquilizándome.

–Lo soy – dije – además de la Fórmula 1, mi padre siempre nos ha mantenido dentro del fútbol.

–¿Por eso conociste a Phil?

Asentí.

–Mi madre y la madre de Phil eran muy amigas en el instituto, ambas vivían cerca, en Londres, hasta que su madre tuvo que mudarse a Manchester, pero siguieron en contacto.

–¿Eran muy amigas? ¿Ya no? – me tensé rápidamente.

–Hubo algunos problemas hace un tiempo – únicamente dije eso, no quería, por ahora, dar información extra innecesaria y menos delante de Matt.

Bajamos cerca del estadio y miré las entradas para saber por que puerta entrar.

–¡Eh! ¡Victoria! – rodé los ojos al reconocer esa voz – ¿No pensabais entrar sin mi, no?

VICTORIA - MAX VERSTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora