Capítulo 7

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3 de marzo de 2023

Las cosas con Max habían estado muy raras desde que vino a principios de año a verme sin previo aviso. No habíamos hablado desde entonces, y tampoco quedamos para vernos.

Max no me envió ningún mensaje, y yo estaba demasiado ocupada con mis cosas de la universidad como para hacerlo.

Además, cuando me enteré por una página de cotilleos que había vuelto con su exnovia después de que me dijera que nada que ver, decidí emplear la mejor técnica para olvidarte de alguien: contacto cero.

Nunca había tenido que esforzarme para olvidar que alguien con quien ni siquiera me había dado un beso, pero esta vez fue la excepción.

Me sentí vacía los primeros días al ver que no me llamaba ni hacia ningún intento en ponerse en contacto conmigo después de que haya volado de madrugada solo porque no le respondía a los mensajes al momento.

Esta vez si era oficial.

Había cotilleado a Thais días después de enterarme de la noticia y ella misma se había encargado de dar a conocer al mundo que estaban juntos.

Y vaya manera de hacerlo.

La brasileña tenía más de veinte millones de seguidores en Instagram y la foto que publicó junto a  Max para confirmar su noviazgo alcanzaba cifras mayores a sus seguidores.

Por mi parte, había vuelto a quedar un par de veces con Lando, pero manteniendo nuestro pacto: nada serio, solo para divertirnos.

Ahora nos encontrábamos la familia al completo en Baréin para el inicio de la temporada. Papá había sido invitado por Ferrari y, como siempre, aquí estábamos.

- Entonces ya no hay nada - aclaró Charles, que estaba sentado a mi lado.

- Nunca hubo nada.

Me encontraba con el piloto de Ferrari sentados en la terraza del hospitality. Ya había anochecido y las prácticas finalizaron hace horas.

Sabía que en su cabeza resonaba un: te lo dije, pero no me has hecho caso.

- Algo había - me contradijo - lo llevaste a cenar en fin de año con mi familia.

- Estaba solo en Mónaco, sin su familia o amigos, lo habría hecho por cualquiera.

- No duermes con cualquiera en su cama.

Rodé los ojos y me levanté agarrando mi bolso cuando mis padres aparecieron en mi campo de visión. Era momento de marcharnos.

- ¿Nos vamos mañana para la clasificación? - preguntó.

- Allí estaré.

Por si os preguntabais, lo de Brigitte y Charles no salió bien. Ella lo dejó cuando se enteró qué le habían dado una beca para estudiar en Estados Unidos al inicio del año, y desde entonces no han vuelto a hablar.

No teníamos una buena racha ninguno de los dos.

Liam me distraía mientras hacía tonterías a unos cuantos pasos delante de mí, iba caminando hacia atrás, haciendo que me riera.

- ¡Cuidado! - le chillé cuando chocó contra una persona, que estaba de espaldas.

- ¿Por qué no miras por donde vas? Niñato - escuché a la chica decir.

No pude evitar intervenir al ver que le hablaba de tal manera a Liam.

- ¿Por qué no te lavas la bocaza antes de hablar de mi hermano? - enfrenté a la chica.

Era muy bonita, pero al hablar así hizo que perdiera todo su encanto hasta antes de conocerla. Me quedé helada cuando la reconocí, pero traté de que no se me notara.

VICTORIA - MAX VERSTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora