VICTORIA - MAX VERSTAPPEN

Capítulo 32

4 de mayo de 2024

Estaba sentada en la sala VIP del aeropuerto mirando fijamente mi ordenador. Llevaba así veinte minutos, mientras comía un plato de cereales, con mi mente pensando a toda velocidad.

Mi Erasmus acaba en una semana, lo que significaba que tenia que volver a casa.

Los exámenes ya habían acabado, mis amigos habían vuelto a sus países y solo me quedaba una semana para que el contrato del alquiler de mi habitación en la residencia de Niza acabara.

Alguien cerró la pantalla de mi ordenador, un tanto brusco, provocando que levantara mi vista.

–¿Se puede saber que te pasa?

–No le des tantas vueltas – dice Liam, ignorándome y sentándose a mi lado.

volábamos los dos solos a Miami, donde papá ya se encontraba para el Gran Premio. Hoy era sábado, seguramente nos perderíamos la clasificación, pero no habíamos podido ir antes y Miami nos encantaba.

–¿Por qué piensas tanto? – me pregunta.

–No sé que hacer.

–Si no sabes que hacer es que no tienes tantas ganas de volver Londres.

–Gracias, Liam, no lo había descubierto por mi misma – ironizo.

Liam niega con la cabeza y saca su teléfono para abrir la aplicación de Notas.

–A ver, vamos a hacer una lista de pros y contras.

–¿Para qué?

–Dime dos cosas buenas de estar en Niza.

–Max – digo sin dudarlo – y el sistema de la universidad me gusta más.

Si hubiera sido en otras condiciones, habría nombrado a Charles también.

–Ahora dime dos cosas malas.

–Estoy lejos de vosotros y echo de menos a Dani.

Liam escribe, para después preguntarme dos cosas buenas y malas de Londres. Respondo que están ellos y es que es donde me he criado, también digo que el clima es horrible y que estaría demasiado lejos de Max.

–Si yo fuera tú, acabaría la universidad en Francia – dice – Victoria, te echo de menos en casa, Christopher se ha ido a vivir con Abby y me he quedado solo, pero nunca te había visto tan feliz como cuando estás con Max, te brillan los ojos, sonríes siempre, es como si hubiera hecho aparecer una versión mejorada de ti.

Y lo había hecho, porque yo también me había notado más feliz en los últimos meses.

–Gracias Liam – le agradecí.

Tuvimos que embarcar y nos pasamos todo el vuelo durmiendo. Ayer Liam voló hasta Niza para poder ir juntos hacia Estados Unidos y se nos ocurrió la magnifica idea de salir de fiesta, así que no habíamos dormido.

Cuando llegamos allí eran las nueve de la mañana. 

Como con la resaca que Liam y yo llevábamos no nos daba ni para juntar una neurona, calculamos que llegaríamos a las tres de la tarde, y por lo tanto no llegaríamos a la clasificación, pero se nos había olvidado restarle las seis horas de diferencia que hay.