Capítulo 16

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2 de septiembre de 2023

Estaba de los nervios.

Mi corazón iba tan acelerado que me fue inevitable llevarme una mano al pecho, tratando de calmarlo, aunque fue inútil.

Estaba esperando fuera del despecho de uno de mis profesores de la universidad, él era el encargado de decirnos nuestros destinos para el Erasmus, y hoy era el día.

El curso empezaba el día once, así que para ese entonces ya necesitaba estar acomodada en el país que seria mi casa por los próximos seis meses.

- Victoria Eberhardt - me puse de pie cuando me llamó.

Entré a su despacho y me senté al otro lado de su escritorio. Él miró algo en su ordenador y después comenzó a hablar.

- Vamos a ver... - ajustó sus gafas - Francia, Italia y Argentina en este orden de prioridad.

- Así es - afirme.

- Bien - volvió su mirada a mi - gracias a tus buenas notas puedes ir a tu primera opción, aunque si así lo prefieres, puedes elegir alguna de las otras dos.

- No, me quedo con Francia.

- Genial, entonces puedes elegir entre Université Nice Sophia Antipolis, en Niza, la Universidad de París IV Sorbona o la Universidad de Lyon.

No tuve ni que pensármelo dos veces.

- Niza estaría genial.

- Pues perfecto, en nada empezaremos los tramites y te lo haremos llegar al correo, ya puedes ir buscando alojamiento, aunque te recomiendo la residencia de la universidad.

- Gracias.

Salí de la universidad contenta. Deseaba con ansias estudiar en Francia, y sobretodo en Niza, por la proximidad que tenia con Mónaco, así podría estar cerca de Max y también de Charles.

Subí a mi coche y me dirigí al aeropuerto. Había guardado la maleta antes de venir para no perder tiempo. Este fin de semana se corría en Monza y solo a los de mi universidad se les había ocurrido dar los destinos de los Erasmus un sábado.

Había cogido el primer turno, que era a las ocho de la mañana. Tenía algo más de una hora hasta el aeropuerto, y luego dos horas de vuelo. 

Tardé un total de cuatro horas en llegar a Milán y después otra hora más en Uber hasta Monza.

Fue realmente caótico, llegué al hotel solo para dejar mi maleta y volví a pedir un taxi para que me llevara hasta el circuito.

Faltaba una hora para que la clasificación comenzara cuando llegué al circuito. Estaba muerta de hambre, no había bebido ni comido nada desde las ocho de la mañana, y ya eran las tres de la tarde.

Vi un puesto en el paddock que vendían comida italiana, así que me acerqué y compre un bol de pasta carbonara, que me costó un ojo de la cara, pero mi estómago lo pedía a gritos.

Mientras disfrutaba de mi pasta sentí un brazo rodearme, me giré y me encontré con esos ojos azules que tanto me gustaban.

No me dejó ni saludarlo porque me besó, ahí, en medio del paddock.

- ¿Ves como has llegado a tiempo?

- Casi muero por inanición.

 - Serás exagerada - rio, pero la risa cedió cuando me miró de los pies hasta el último pelo de mi cabeza - Victoria, ¿Qué llevas puesto? - sonreí inocente.

- ¡Estamos en Monza! - dije obvia.

- ¡Y tu novio es piloto de Red Bull! - como me encantaba poder llamarlo así.

VICTORIA - MAX VERSTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora