Capítulo 3

1.8K 123 9
                                    

9 de diciembre de 2022

Me despedí de mis amigas cuando el timbre de la universidad indicó que las clases habían finalizado por hoy.

Había venido en coche a clase para perder el menos tiempo posible, así que salí del estacionamiento y conduje rumbo a casa en tiempo récord.

Hoy era el día de la entrega de premios y Max me había invitado la última vez que nos vimos.

Los rumores seguían avanzando pero a mi no me importaban.

Max y yo nos habíamos vuelto más cercanos estos días, habíamos hablado por teléfono y por videollamadas todos los días desde que volví a Londres.

Llegué a casa y subí rápidamente a mi habitación. Me di una ducha y borré todo el maquillaje que había en mi cara para descansar un rato.

–¡Victoria, el chofer está aquí! – mamá chilló desde la cocina.

Bajé con la pequeña maleta que había preparado para el fin de semana y me despedí de ella.

No había nadie más en casa, mi padre estaba trabajando, Liam en el instituto y Chris en la biblioteca de su universidad.

Llegué al aeropuerto sobre las cinco de la tarde y pasé todos los controles hasta llegar al avión de Max. No era la primera vez que volaba en privado, es más, era como solía volar, pero que él hiciera usar su avión solo para que yo pudiera ir más cómoda era demasiado.

Despegó y me permití dormir durante una hora.

El resto del trayecto aproveché para ponerme el vestido de la ceremonia y maquillarme. No hice nada en mi cabello para no complicarme demasiado.

El avión aterrizó en Niza y un coche me llevó directamente a casa de Max, habíamos quedado así para ir en el mismo coche a la gala.

Agradecí al chofer y llamé al timbre. Una vez me abrió subí por el ascensor y me lo encontré esperando en la puerta de su apartamento, ya casi listo.

Llevaba unos pantalones negros, con una camisa blanca. Estaba tan concentrado en cerrarse los puños que no me vio llegar.

–¿Necesitas ayuda?

Él levantó su cabeza y nuestros ojos se encontraron. Dejó su trabajo y me abrazó fuertemente.

–Si que me has echado de menos – reí.

–Ni te imaginas cuanto – dijo entrando a su apartamento.

Lo seguí y cerré la puerta detrás de mi. El lugar era grande, pero no tanto como me había imaginado siendo él el mejor piloto de la parrilla actualmente.

Era todo bastante acogedor, pero a su vez minimalista. Entré al salón, siguiéndolo todavía, encontrándome con una repisa llena de trofeos.

–Hay más distribuidos por la casa –dijo humildemente.

–No lo dudaba, podríais hacer una habitación solo para ellos.

–Lo tendré en cuenta para mi próximo apartamento – respondió – has llegado antes de lo previsto.

–No había tráfico de Niza a aquí.

Max asintió con la cabeza y sentí como repasaba mi cuerpo rápidamente, pero sin ningún tipo de disimulo. Lo pasé por alto y miré la hora en mi teléfono.

–¿Vas a ir a la fiesta de después? – pregunté.

–¿Lo dudabas?

–No.

Había descubierto que a Max le gustaba bastante salir por la noche.

–Charles me dio una entrada cuando se enteró que vendría a la ceremonia, me quedaré en su casa este fin de semana - comenté.

VICTORIA - MAX VERSTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora