"La mejor productora y novia que puedo tener; Victoria, se las presento": Mateo palacios
•Las correcciones se harán al final de la historia.
•Capítulos cortos.
•Terminada.
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Victoria.
El día ya había llegado, estábamos con Mateo en la cancha y él no se notaba para nada nervioso, todo lo contrario, estaba demasiado confiado, estaba en su segunda casa.
La cancha estaba llena de cables y habian puesto un mini escenario para mi chico.
Yo estaba sentada en el piso apenas a unos metros de él, quería verlo de cerca.
Había terminado de cantar las 3 canciones comprobando finalmente que estaba todo listo.
Bajó de la plataforma y caminó despacio hacia mí y mientras venía Lucio le tiró un paquete el cuál él lo atrapó sin problemas.
Se sentó a un lado de mí y me pasó ese paquete.
- ¿qué es? - pregunté y él sólo me miró sin contestarme.
Lo miré fulminante y empezé a romper el envoltorio.
Inmediatamente en el hueco que hice apareció el escudo de Boca.
Me emocioné un montón porque no era cualquier remera, era una de 1997.
Ésto era una reliquia y él lo sabia muy bien.
- quiero que la uses para el partido - ahí estaba su sonrisa coqueta.
- obvio que la voy a usar, es más, me la pongo ya -
Tenía un topsito puesto asique me puse la remera sobre eso.
La remera me quedaba grande.
- me parece que la compraste para que te la preste - fingí enojo.
- puede ser - se rió y pasó su brazo por mi cuello rodeándolo - te quedan hermosos esos colores -
- ya sé - agarró mi oreja como retándome.
Yo era de Boca pero jamás miré ningún partido más ni use una remera, todo me hacia acordar a mi viejo.
Pero ahora por más que me doliera lo hacia por Mateo, era hora de superar por él.
- invité a tu vieja y tu hermana a la zona VIP -
Lo miré enseguida.
- aaaaawwww gracias - le pellizqué los dos cachetes y él se dejó.
- ¿están pudiendo pagar el alquiler? -
- si gordito, no te preocupes -
Mateo había conseguido una casa para ellas y que está cerca de la mía por cualquier cosa, pero yo me negué a que él siguiera gastando plata, ellas eran mi responsabilidad, además mi mamá trabajaba y podía pagarlo ella tranquilamente.
- Mateo vamos a prepararnos, en 15 min. llega la gente - dijo simón.
Mateo se paró y extendió sus manos para ayudarme a ponerme de pie.
