Veinticuatro

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Emilio se acomoda aun costado del escenario, tras este. El zumbido de la expectación llena el aire mientras las luces del escenario titilan, anunciando la llegada del ojimiel. El corazón del rizado late con emoción, sabiendo que está a punto de presenciar algo especial.

Las luces se desvanecen y la música llena la sala. De repente, el escenario se ilumina, revelando a Joaquín, quien aparece con una energía cautivadora. El rizado no puede evitar sonreír al verlo, el brillo en sus ojos y la pasión en su voz iluminan todo el lugar.

A medida que el castañoavanza a través de las canciones, Emilio se sumerge en la experiencia. Cada nota, cada movimiento en el escenario, es una expresión vívida de la creatividad y el talento de su novio. La conexión entre él y el público es palpable, y se siente agradecido de ser testigo de ese momento.

A lo largo del más de un mes de gira que llevan, Emilio ha seguido a Joaquín de ciudad en ciudad, disfrutando de la diversidad de lugares y de la evolución de cada actuación. Desde escenarios íntimos hasta grandes auditorios, Joaquín ha llevado su música a diferentes rincones del país e incluso otros países. Obviamente en algunas ocasiones falto, por cuistiones del trabajo.

El rizado se enorgullece al ver cómo el ojimiel ha superado sus miedos y ha abrazado plenamente su regreso al escenario. Cada aplauso y ovación de pie es un recordatorio de cuánto impacta la música de Joaquín en la gente. A medida que avanzan los conciertos, Emilio no solo ve el artista apasionado en el escenario, sino al hombre que ama, siendo feliz.

En cada ciudad, después del concierto, Emilio se encuentra con el castaño entre bastidores. Sus abrazos son más apasionados, y las chispas en sus ojos reflejan la emoción compartida de cada actuación exitosa. A veces, encuentran lugares tranquilos para hablar sobre las experiencias del día, y Emilio escucha con admiración las historias detrás de cada canción, en especial de las que sabe que es la inspiración.

A medida que el mes avanza, el rizado se da cuenta de que no solo está acompañando a Joaquín en su gira, sino que también está siendo parte de una transformación. Ve cómo la música no solo es un escape, sino también una forma de conectar más profundamente consigo mismo y con su audiencia.

La gira se ha convertido en un viaje no solo para Joaquín, sino para ambos, fortaleciendo su conexión y construyendo recuerdos que atesorarán mucho después de que las luces del escenario se apaguen.

La última canción llegó, Emilio miró sorprendido al ver que se trataba de la canción que canto la noche de la subasta, con la que le pidió perdón. Cuando las últimas notas se escucharon, conectaron sus miradas unos segundos para sonreíste cómplicemente.

Joaquín agradeció al público antes de salir del escenario, corriendo a abrazar al rizado, besándolo suavemente por unos segundos. Intentando agradecerle por todo el apoyo que le ha dado en este tiempo. Tanto que incluso se comprometió a aprender a ser alguien del staff, lo ayudaba a los cambios de vestuario, se encargaba de hidratarlo, secarle el sudor y varias cosas más.

— Estuviste increíble —murmuró el rizado, sonriendo ampliamente.

— Lo sé, el chico guapo del staff tiene la razón —bromeó un poco dándole un beso en la mejilla.

Emilio soltó una carcajada, sin poder evitarlo, así le nombraron los fans del castaño. Cada concierto las redes sociales e incluso la prensa, terminaba con fotos suyas, no faltaban los comentarios, "que lindo es", "tiene muchas atenciones con Joaquín", "¿no se les hace raro que solo él lo acompañe a todos lados?".

Las especulaciones sobre su vínculo iban desde ser simplemente amigos cercanos hasta sugerir una conexión romántica. La prensa y los curiosos ojos del público no tardaron en cuestionar la naturaleza de su relación, generando un revuelo mediático.

La Euforia De Enamorarse  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora