Capitulo 11: La persecución del Gato y el ratón.

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Capitulo 11

Luego del baño en río, regresamos a la cabaña almorzar. Al quedarme un momento a solas en la habitación abrí la ventana del sistema. 

 

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 Y acepté la recompensa, ahora tenía en mis manos una navaja. Me será bastante útil. De pronto aparece un nuevo mensaje de advertencia:

"Tendre que salir por un momento  en la noche la  advertencia del sistemas, — "no quiero involucrarme con algún macho peligros, desde que llegué a la aldea no he visto por los alrededores ningún macho errante o salvaje, debe ser por eso  las const...

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"Tendre que salir por un momento  en la noche la  advertencia del sistemas, — "no quiero involucrarme con algún macho peligros, desde que llegué a la aldea no he visto por los alrededores ningún macho errante o salvaje, debe ser por eso las constante vigilancia de Yang y Noir durante el día, mientras que Orus y Tarish en la noche.

— "No me gusta salir de día algunas de las razones, son los constantes intentos de cortejo de varios machos, debo admitir que desde que acepté a Yang, los machos han dejado rondar por la cabaña. Prefiero salir de noche, la aldea es estan tranquila y silenciosa que puedo moverme con total libertad en la noche.

— "Ya falta poco para mi tener mi periodo, me siento un poco asustada por ese momento, quizás las cosas mejoren después de unirse con Noir y tenga mi marca conyugal, me podré dedicar a investigar la causa del problema de la baja natalidad femenina en este mundo".

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En la cocina Noir se encarba de preparar la comida de lalabel. Mientras el aroma del bistec impregnaba el aire dentro de la cabaña. Estaba concentrado en la tarea, siguiendo las instrucciones precisas que Lalabel, mi hembra, me había dado para sazonar el bistec con las hierbas aromaticas.

—¿He decidido aparearme con lalabel en la proxima luna llena, Yang crees que lalabel acepte? —preguntó Noir, rompiendo el silencio que se había instalado entre nosotros.

Yang, asentí con una sonrisa, intentando disipar cualquier duda que pudiera albergar.

—Si ella acepta, me iré a los pantanos a cazar a los Dinolarus para traerle un cristal verde y una bonita piel para hacerle un vestido ceremonial.

El ultimo paraíso de las bestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora