Capítulo 19: Nueva habilidades.
Los últimos rayos del sol cayeron, dando paso a la oscuridad de la noche, estando transformada en una pantera. La tensión vibraba en el aire, palpable y electrificante. El sistema me arrojó un mensaje de alerta, una misión de supervivencia. No había tiempo para dudar, solo para actuar.
—"Los minutos comenzaron a parecerme eterno, veía el contador deslizando la cuenta del tiempo". — En mi forma felina, me mantenía en posición defensiva frente a un imponente oso que rugía y lanzaba feroces mordiscos. Sus ojos brillaban con una determinación abrumadora, y su aliento caliente me mantenía alerta y evitando estar a su alcance.
Esquivaba sus ataques con agilidad, sintiendo la adrenalina bombear a través de mis venas. Cada movimiento era preciso, cada salto era una danza peligrosa que me acercaba a la muerte, con el menor descuido. Observaba de nuevo el contador del tiempo, quedaban dos minutos para la llegada de Noir.
Atacaba con prudencia, buscando debilidades en la armadura de pelaje del oso, buscando cualquier oportunidad para ganar tiempo. Mis garras relucían en la oscuridad, listas para defender mi vida y la vida de mis compañeros amados.
El sonido de la batalla resonaba en los confines del bosque, una sinfonía de gruñidos, rugidos y el choque de cuerpos en lucha.
A través de mi marca conyugal podía sentir cada vez más cerca la presencia de mi compañero Noir. —"Quedan veinte segundos", me anima a mi misma.
El momento se tornó aún más intenso cuando mi compañero águila, Noir, con sus alas extendidas y su mirada feroz, se acercaba en picada desde lo alto, su mirada, antes preocupada y fiera, se había transformado en un reflejo de sed de sangre.
Teru y Tarish, quienes habían estado a mi lado durante la batalla, fueron sacudidos por la repentina sed de sangre. Sin embargo, aunque su influencia me impactó también, mi marca conyugal con Noir como su compañera, me permitía resistir de alguna manera esa influencia maligna.
La batalla era un torbellino de acción y caos, donde los rugidos del oso se entremezclaban con el aleteo de las alas y el estruendo de las garras. La sangre y el sudor impregnaban el aire, mezclando se con el olor a tierra y musgo.
()()()()()
Los guardias de la entrada de la aldea, vigilantes en la oscuridad de la noche, escucharon el tumulto de la feroz batalla que se desataba en lo profundo del bosque. Uno de ellos, alerta ante el estruendo de los rugidos y el choque de las garras, no dudó en gritar para alertar a los demás machos dentro de la aldea y al patriarca Yang.
Yang, se acercó de inmediato a la entrada de la aldea. Sobre su cabeza, las orejas de lobo se alzaron en alerta, prestas a captar cada sonido que resonaba en la noche. Su mirada, llena de preocupación, se posó en el horizonte oscuro.
ESTÁS LEYENDO
El ultimo paraíso de las bestias
Lãng mạnLalabel una Estudiante de 3 er año de veterinaria, sufre un accidente en la calle y después de la caída conoce a un misterioso anciano, la transfiere otro mundo de Fantasía donde los animales se transformar en humanos. Lalabel y sus esposos reco...