Lalabel una Estudiante de 3 er año de veterinaria, sufre un accidente en la calle y después de la caída conoce a un misterioso anciano, la transfiere otro mundo de Fantasía donde los animales se transformar en humanos. Lalabel y sus esposos reco...
El águila se posó en una rama por encima de lalabel y seguidamente se transformó en hombre y le propuso, — ¿sino tienes donde quedarte puede venir conmigo?
—La ventana de la misión desapareció y lalabel subió la mirada a donde estaba Noir, sus ojos curiosos se posaron en la entrepierna, "caray parece ser grande", —se sonrojo de inmediato, tocio un poco para recuperar la compostura. —¡si te acompaño!
—"La mirada de lalabel se posó en una parte de mi cuerpo y por unos instantes, nunca antes le había prestado mucha atención a las hembras ya que muchas de ellas eran egoístas y solo utilizaban a sus parejas para conseguir sus caprichos." —se transformó una enorme águila negra, descendió y lalabel se subió encima de su espalda.
—"Como es un ave seguramente su hogar se encuentre en una cueva de una montaña cercana, tendré que pedirle que me consiga unas ramas, unas rocas y algo de comida, para cumplir la misión y sobrevivir la primera noche".
En lo alto de una montaña rocosa, donde el viento soplaba fuerte y el aire estaba fresco y nítido, se encontraba el nido solitario de Noir. El nido estaba escondido entres las rocas que formaban una cueva en el pico rocoso. Se apreciaba a lo lejos, el bosque se extendía en un manto de árboles verdes que parecían tocar el cielo. La vista era impresionante, con un paisaje que se perdía en la distancia.
—Noir, parece que en la noche hará mucho frío, ¿puedes entrarme lo siguiente?— pregunto poco tímida, apenas estaba comenzando a conocerlo y no quería resultar demasiado molesta como una "visitante no deseada". — trae leña y puedes conseguir algunas frutas.
—¡Esta bien! — asintiendo con la cabeza, aun esta en su forma de bestia. Descendió al bosque a buscar lo que necesita la hembra.
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—"¡Este lugar es un completo de desastre!, con ayuda de algunas hojas de palma seca que había encontrado en un rincón de la cueva limpio la cueva, despejando el polvo y las plumas viejas del nido. —"se ve mucho mejor así"— admirando su limpieza, apoyo ambas manos en la cintura. — hora de descansar, tomo asiento y espero que llegara Noir, —se acurruco en el piso, y poco a poco se quedó dormida. Su vida tranquila había dado un giro de ciento ochenta grados, en cuestión de minutos, acepto su misión con tal de cumplir su fantasía, como lectora de manhwa.
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Como era el patriarca de la tribu de las águilas junto con el patriarca Yang, ambos eran las bestias más fuertes en el bosque del noroeste del continente de las bestias. Uno vigilaba el cielo y el otro imponía carácter y disciplina. —"Esta hembra se quedo dormida", —Cambio de forma, volviendo hacer un hombre, preparo la fogata, dándole calidez a la cueva, coloco encima de una hoja la fruta mas deliciosa de la temporada dejo aun lado de ella. —"esta hembra es muy bonita su piel es suave y delicada, lo más interesante también es una cambia forma".
Lalabel despertó con el sonido gruñón de su estómago vacío de un sueño profundo, parpadeando lentamente mientras se acostumbraba a la luz tenue de la fogata que titilaba en la penumbra. La danza de las llamas proyectaba sombras caprichosas en las paredes de la cueva, creando un ambiente misterioso y acogedor al mismo tiempo.
Se incorporó lentamente, estirando sus brazos cansados. Sus ojos curiosos se posaron en una fruta peculiar que descansaba cerca de ella. Tenía la forma de una manzana, pero su piel era de un verde vibrante, desafiando la típica tonalidad de las manzanas maduras. Sin dudarlo, Lalabel extendió sus manos y tomó la fruta entre sus dedos ágiles. Al darle un mordisco, una sorpresa agradable inundó su boca. El sabor era inesperado: una mezcla deliciosamente dulce y ácida, reminiscente de la piña tropical. —"que delicia sabe a una piña hace año que no probaba este sabor", —dio varios mordisco unos seguidos de otros y termino de comer la primera fruta. Ahora observo lo que parecía ser una hortaliza con la forma de una berenjena, pero al probarla, experimentó una sorpresa su sabor es de una jugosa zanahoria. —¡Gracias por la comida! — agradecida por la comida y su amable trato hasta el momento.
—Vuelve a dormir, mañana iremos a la aldea a conseguirte algo de ropa!
—¡Esta bien! —siguió la sugerencia de Noir, y volvió acurrucarse en el suelo de la cueva, cerrando sus ojos lentamente.
En las primeras horas de la madrugada, una fuerte brisa se coló sin previo aviso en la cueva, extinguiendo la hoguera que había sido el único resguardo contra la gélida noche.
Lalabel, despertó abruptamente al sentir el escalofrío que la invadió. Sus ojos, apenas acostumbrados a la oscuridad, buscaron desesperadamente la fuente de calor que ya no existía. Sus dientes castañeteaban por el frío, y las sombras de la cueva parecían cerrarse a su alrededor.
Con una mano temblorosa, buscó el collar que siempre colgaba alrededor de su cuello. Era un objeto ancestral, otorgado por el Dios vigilaba este mundo. Lalabel lo agarró con fuerza, cerrando los ojos con intensidad. En un susurro apenas audible, expresó su anhelo más profundo: "Quiero ser una pantera".
De repente, un estremecimiento recorrió su cuerpo, y la atmósfera en la cueva cambió. El aire se impregnó de una energía inusual. Lalabel, ahora en modo animal, sintió cómo su temperatura corporal se elevaba rápidamente. Una transformación mágica la envolvía, y en cuestión de segundos, su piel se cubría con un pelaje oscuro y lustroso.
La pantera emergió de la oscuridad con ojos resplandecientes, mirando fijamente el entorno con aguda curiosidad. La brisa, ahora su aliada, acariciaba su pelaje mientras se movía con gracia felina. La temperatura fría ya no la afectaba; ahora, la calidez de su propio cuerpo felino la envolvía, y la oscuridad de la cueva se desvanecía ante sus ojos de depredadora nocturna. —"podía ver claramente estando en un lugar completamente oscuro, era como tener un visor de visión nocturna". —Sentía curiosidad de explorar el mundo nocturno, pero por esta ocasión lo dejaría pasar, necesitaba aprender mas acerca de este nuevo mundo que la estaba esperando afuera. Volvió acostarse en el suelo de la cueva. Cerrando sus ojos. —"Espero ver que es lo que me espera mañana".
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