I Just Wanted To Love You (Sarah Thompson)

Mi memoria 2/2.

Sarah Thompson.

—No tienes nada que agradecer— formula deslizando su mano desde mi mejilla hasta mi hombro para darle un pequeño apretón —No quiero ser otro más que te destruya la vida para ganarme tu amor— bromea y me saca una corta carcajada.

Taison ha sido muy comprensible y paciente conmigo. Quisiera poder corresponderle pero lamentablemente no puedo... No ahora y menos con tantos problemas encima.

Es merecedor de una chica grandiosa. Podría ser yo, pero es más complicado de lo que parece. Por ahora solo quiero su apoyo y sus lindas palabras, ya que solo necesito una voz que me aliente y me haga sentir bien. Solo eso...

—Entonces...— inicio jugando con mis dedos nerviosa —¿Comida china?— El sonríe ampliamente y asiente despacio. Toma asiento junto a mi y toma mi mano.

—La comida que te dan aquí es realmente aburrida y los doctores dijeron que puedes comerla. Pero solo por hoy— aprieto los labios en una mueca de decepción.

Es cierto. Cuando desperté me ofrecieron una asquerosa sopa con un aroma para nada agradable. Me negué rotundamente por supuesto y ellos accedieron porque no es del todo obligatorio. O eso creo.

Los protocolos médicos son una porquería, pero me gusta que me atiendan sin yo tener que hacer nada. Es la ventaja de esta mierda después de todo.

—¿Y la película sigue en pie?—

—Las veces que lo desees— de nuevo deja ver esa hermosa sonrisa tan perfecta y doy cortos y rápidos aplausos como celebración.

No todo es tan malo.

...........

Un plato de comida y dos películas más tarde, me encuentro ahora llorando por la muerte de Gwen Stacy de Spiderman dos. Peter merecía un final más feliz con ella a su lado.

Samantha y Sabrina me miran como si estuviera loca acostadas entre mis piernas mientras sueno todo lo que da mi nariz en los pañuelos que Taison se molestó en traer para mí. Bill, a mi costado, también llora desconsolado mientras vemos al pobre Peter lamentarse por su muerte

El peli negro, vacila mi espectaculo de mocos y lágrimas con una sonrisa casi gloriosa. Está claro que más le divierte verme llorar por una tonta escena que la misma película.

Pasan los créditos y Bill enciende la luz mientras el estruendo de su nariz contra el pañuelo húmedo crea el silencio en la habitación. Yo me giro hacia Taison y noto que está intentando repremir una sonora carcajada.

—¿Qué es tan divertido?— chillo golpeando su hombro.

—Lo débiles que son para ver una película— ríe con ganas y Sam y Sabri le siguen en la burla.

Me cruzo de brazos.

—Es que la chica no podía morir... O sea... ¿LA CHICA?— la voz gangosa del mayor nos hace reír a todos.

—Supongo que es la manera de marcar la diferencia en el cine de este universo heroico—

Todos nos encogemos de hombros dándole la razón.

Las niñas no tardan en concentrarse nuevamente en el portátil de Taison y Bill sale de la habitación por un café. Hasta este punto todo ha ido de maravilla, pero recuerdo mi discusión con Tom y mis ánimos se marchan con mis ganas de vivir.